Eduard Billy Meier es un granjero suizo. Un día, allá por los años 70, recibió una
llamada, algo así como un mensaje telepático. Entonces cogió su motocicleta y
se dirigió hacia algún lugar en el bosque. Billy Meier no se imaginaba que su
vida, el enfoque transcendental, iba a cambiar significativamente.
Llegado a un
claro del bosque, una nave procedente de Las Pleyades descendió y de ella surgió Semjase. Tal vez, muchos de vosotros ya conocéis esta historia, que para
mi es una de las mas reveladoras en el mundo de la ufologia. No
solamente por los visitantes extraterrestres procedentes de Las Pleyades y sus
deseos de darse a conocer a los seres humanos, sino por las personas quienes al
parecer eligen para comunicar sus mensajes, buscando los seres del cosmos cualidades
humanas que se nos escapan a primera vista. Cuando le preguntaron a Billy Meier
como describiría a Semjase, este respondió: "Como un ser humano
verdadero"
A continuación transcribiré el capitulo XX de Los grandes contactados, de Manuel Navas Arcos donde se hace una ampliación
detallada de la experiencia de contacto con civilizaciones extraterrestres
vivida por Billy Meier
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En el planeta Erra, no existía gobierno. Tienen allí lo que
llamaríamos aquí Jefes Espirituales. La forma más elevada de lo que entienden
por liderazgo la llaman Horralft. Se trata de una forma de vida que no posee
rostro ni cuerpo, y que tampoco es espiritual. Es una mezcla de ambas cosas. Si
le pusieras la mano encima, lo atravesarías. Ezhorralft no imparte órdenes. Te
dá algo más lo que nosotros llamamos sugerencias. Y en ese planeta, cada cual,
por mano de su propia sabiduría en evolución, trata de dar lo mejor de si
mismo...
EDUARD MEIER
Probablemente
de entre los contactados de este último siglo sea Eduard Meier uno de los más
celebrados y controvertidos por la propia realidad que vivió y por su
trascendencia a nivel público.
Tanto
las fotos que sacara de las naves espaciales, así como sus manifestaciones.
golpearon la racionalidad de esta sociedad atada a formas de cultura atávicas e
inmóviles. El Sr. Billy Meier (digo Billy por ser éste el apelativo con el que
se conoce) consiguió establecer un contacto asiduo con los seres que vienen de
Las Pléyades.
Hasta
la fecha son más de cien veces que ha conseguido ubicarse en sus astronaves o
hablar con dicha civilización. Sus fotos y pruebas materiales no han podido ser
negadas; al contrario, la nitidez de las copias y películas dejan pasmado a
cualquier interesado en el fenómeno ufológico de nuestro tiempo.
En la
actualidad, Billy Meier está retirado de la vida mundana, creando en su granja
de Suiza las bases de una convivencia entre personas simpatizantes de su
filosofia.
Debemos
hacer un poco de hístoria de dicho fenómeno y comprender que el contacto de
este personaje viene ya desde la infancia. A los siete años una voz interna le
citó a un encuentro en un bosque próximo a su casa. El ser que descendió de la
astronave y que le acompañó en su primer viaje por el espacio, se llamaba
Sfath. Era un hombre muy viejo pero sus facciones eran totalmente normales y
hablaba perfectamente el idioma natal de Meier.
Sfath
le habló de una misión que debería cumplir y para la cual estaba ahora siendo
preparado por medio de la telepatía directa, hecho este que duraría de forma
ininterrumpida hasta los 16 años, que fue cuando otro ser tomó el relevo del
anciano maestro e instruyó a Meier en dicha preparación filosófica y
espiritual.
El
segundo personaje se llama Asket y pertenecía al Universo Dal. Este Universo, -decía Asket-, es desconocido para vosotros. Se trata de un Universo paralelo al
vuestro. Pero los parámetros de espacio y tiempo son distintos. Existen, decía,
universos paralelos que no son perceptibles pero existen.
Asket
indujo a Billy a vivir todas las posibles experimentaciones de la vivencia
diaria a fin de prepararle para el futuro contacto en sus años de madurez.
Viajó en consecuencia por toda la zona de oriente y por el Himalaya.
Aprendiendo las culturas y las doctrinas y formándose en el espíritu de las
cosas y en la sabiduría expontánea de la naturaleza.
En esta
constante experimentación y vida viajera de nuestro personaje, no faltan las
persecuciones, los oficios varios y la cárcel.
También
en un accidente, Billy Meier pierde su brazo derecho, aunque gracias a su
tremenda naturaleza consigue con el brazo sano realizar cualquier tarea por
difícil que sea.
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Hinwill, Suiza |
Ya en
su tierra natal, Suiza, y en la localidad de Hinwell, Meier es citado y
entrevistado por los seres de las Pléyades, que capitaneados por la bellísima
extraterrestre Semjase, instruyen a Billy en cosmogonía y ciencia extraterrena.
Este
comandante femenino, de 1.70 m. de altura y estilo nórdico, dice venir de la
Constelación de Las Pléyades, a unos 500 años luz de la Tierra y de un planeta
llamado ERRA que pertenece al sistema de Taygeta. Así mismo dice que su
civilización y otras tantas pertenecen a una Confederación compuesta de 127
millones de seres.
Nosotros
también estamos muy lejos de la perfección y debemos evolucionar
constantemente, -le explicó ella a Meier-. Cuando decidimos entrar en contacto
con el humano terrestre, lo realizamos porque sentimos una obligación respecto
al desarrollo y a la vida esparcida por todo el Universo. No somos misioneros
ni maestros, pero actuamos para mantener el orden en todas las áreas del
espacio. De vez en cuando entramos en contacto con habitantes de diferentes
mundos y buscamos unas individualidades que creemos que aceptarán nuestra
existencia. Entonces impartimos información a esos contactados, pero solo
cuando su raza se ha desarrollado y comienza a discurrir. Luego, lentamente,
nosotros y otros les preparamos para la verdad, de que no son los únicos seres
pensantes del universo.
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Las Pleyades |
Según
Meier, los pleyadianos vivían hasta mil años; la misma Semjase era
relativamente joven, pues contaba 330 años. Su planeta natal, Erra, era sólo
ligeramente más pequeño que la Tierra, pero estaba poblado por muchas menos
personas, menos de 500 millones. Tras descubrir el hospitalario pero aún joven
medio ambiente de Erra, los pleyadianos habían puesto en marcha el planeta para
que albergase la vida, y hoy sus paisajes se parecían mucho a los que se daban
en la Tierra. Con colinas, hierba, árboles y agua corriente. Ubicaron la
producción y las instalaciones de fabricación en regiones remotas. Lejos de la
población y utilizaban los planetas deshabitados cercanos para las labores de
minería. Los pleyadianos le contaron a Meier que si viajaba a Erra, descubriría
especies similares al caballo, a la vaca, a los conejos y a los peces.
Los
robots y los androides realizaban en Erra la mayor parte de las labores de esfuerzo físico. Los androides tenían el aspecto y se conformaban de una forma tan
parecida a los seres humanos, que solo podían distinguirlos por sus ropas.
Todos llevaban uniforme, cuyo color indicaba la tarea a la que estaba destinado
el androide. Reflejaban tanto la vida real porque su piel estaba confeccionada
con protoplasma vivo. Y también su cerebro era un organismo capaz de respuestas
naturales y de conversación.
En Erra
no solo existían las familias, sino que, a propósito, se las mimaba y cuidaba.
Aunque fuesen sexualmente maduros a partir de los trece años, los pleyadianos
no se casaban hasta haber completado su educación, un proceso que comenzaba a
los cuatro años y que duraba hasta que alcanzaban los setenta. Para entonces
habían adquirido ya unos conocimientos específicos en quince o dieciséis
disciplinas, aunque, en el caso de Semjase, llegaban hasta treinta. No existía
gobierno.
Tienen
allí lo que llamaríamos aquí jefes espirituales explicaba Meier a quienes
acudían a verle. La forma más elevada de lo que entienden por liderazgo la
llaman Horralft. Se trata de una forma de vida que no posee rostro ni cuerpo, y
que tampoco es espiritual. Es una mezcla de ambas cosas. Si le pusieras la mano
encima, lo atravesarías. El Horralft no imparte órdenes. Te dá algo más, lo que
nosotros llamamos sugerencias. Y en ese planeta, cada cual, por medio de su
propia sabiduría en evolución, trata de dar lo mejor de si mismo.
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Acoplamiento Soyuz - Apolo |
Una de
las experiencias más tremendas que vivió Billy Meier, fue un viaje que realizó
en una astronave pleyadiana y que le acercó hasta una distancia de 3 metros del
acoplamiento del SOYUZ‑APOLO. Este acontecimiento terrestre fue mirado y
animado por estos seres superiores que acudieron a la cita espacial sellando el
pacto de amistad entre las Naciones y el Cielo.
‑¿Por
qué no aparecéis en masa y os mostráis al público?, y ¿por qué no entrais en
contacto con los gobiernos?.
‑ Las
masas nos reverenciarían como a Dioses, tal como ocurrió en épocas pasadas,
explicó Semjase, o se pondrían histéricas. Por eso consideramos más prudente
entrar en contacto solo con personas individuales durante algún tiempo, para
difundir, a través de ellas el conocimiento de nuestra existencia y nuestra
llegada a este planeta.
Además
los Gobiernos de la Tierra están compuestos de seres humanos para quienes el
ansia de poder y la sed de lograr beneficios constituyen algo característico.
Sólo desean, bajo el pretexto de la paz y de la amistad, ocupar nuestras naves
luminosas y ejercer el poder absoluto sobre la Tierra. Pero no se detendrían
aquí. Desearían capturar todo el Cosmos, porque no conocen límites de ninguna
clase. Por otra parte, si no son capaces de lograr la paz y la amistad entre
las naciones de la Tierra, ni si quiera en sus propios países, ¿cómo van
retener semejante poder en sus manos, como el de nuestras naves luminosas?. No
tenemos el menor interés en revelarnos al público en general. Por lo tanto, en
la actualidad resulta aconsejable mantener contacto sólo con seres humanos
individualmente. y a través de ellos, y lentamente, permitir que el
conocimiento de nuestra existencia y de nuestra misión lleguen a conocerse, y
preparar a otros para nuestra llegada.
Una
advertencia más: existe una estructura evolutiva en el orden espiritual que el
hombre terrestre debe desarrollar por si mismo antes de que resuelva ciertos
secretos científicos. Incluso entonces, el peligro existe, en el sentido de que
el hombre terrestre, al ejercitar ese conocimiento técnico, lo emplee con malos
finés y por motivos y ansias de poder. Debe recordar, cuando logre las técnicas
necesarias, que no podrá volar a otros planetas con la esperanza de resultar
siempre vencedor.
Los otros habitantes cósmicos no se encuentran impotentes al
ataque de otra raza. Podría seguirse una derrota mortífera para la Humanidad
Terrestre y una completa esclavitud que le podría llevar otra vez a los tiempos
más primitivos. Cuando el hombre terrestre trate de llevar su bárbara ansia de
poder al cosmos, debe considerar su propia destrucción.
Esto es
cuanto se debe contar a los seres terrestres, puesto que su razón espiritual
está aún pobremente desarrollada. Esta fue la desgraciada experiencia de una
segunda raza de humanos en vuestro propio sistema solar. Su planeta se perdió
en una vasta explosión, y no quedó nada, salvo los desolados asteroides que
giran en torno a vuestro Sol.
Semjase
le explicó, brevemente, que la civilización pleyadiana se había originado
muchos miles de años atrás, no en Las Pléyades, un sistema solar muchísimo más
joven que el nuestro, sino en la Constelación de la Lira. Cuando se declaró la
guerra, antes de que el planeta fuese destruido, gran parte de la población
emigró a otros sistemas estelares, a las Pléyades, a las Híades y a un planeta
que orbitaba cerca de una estrella llamada Vega.
En otro viaje interestelar,
los nuevos pleyadianos descubrieron la Tierra y su vida primitiva evolucionando
en una atmósfera hospitalaria para ellos. Desde aquél momento, según Semjase,
la Tierra había sido destruida dos veces por sus propios habitantes: la primera
vez por una civilización desarrollada a partir de los primeros pleyadianos
quienes permanecieron y se casaron con los primeros seres humanos; la segunda,
cuando otra generación de pleyadianos colonizaron la Tierra y produjeron una
tecnología avanzada hasta que, de nuevo, la guerra destruyó el planeta. Semjase
y los pleyadianos que eligieron regresar de nuevo a la Tierra eran
descendientes de una pacífica fracción liriana, que ahora se sentía responsable
de guiar a la Tierra en su evolución espiritual. Para que los humanos
terrestres evitasen los retrocesos que, tiempo atrás, habían experimentado sus
antepasados pleyadianos.
Para
ayudarles en su misión, los pleyadianos habían entrado en contacto telepático
con numerosos terrestres, pero los elegidos, llegado el momento, demostraron
carecer de conocimientos, voluntad o lealtad. Los pocos que poseían todas estas
cualidades temían exponerse, y por eso se mantenían callados a cerca de sus
contactos.
- Nosotros
somos los pleyadianos -explicaba Meier a la gente sentada a la mesa-, procedemos
de un cruce entre pleyadianos y seres humanos de la Tierra.
Respecto
al planeta origen de Semjase, Meier dijo:
- Se
parece mucho a la Tierra. Es un poco más pequeño que la Tierra. Los edificios
son redondos. Los vehículos no tienen ruedas, están suspendidos y el trabajo lo
realizan los robots y los androides. Los androides son a medias mecánicos y a
medias orgánicos. y capaces de pensar por si mismos, pero los humanos vigilan
todo cuanto hacen. Cada familia no cuenta con más de cinco personas, los padres
y un máximo de tres hijos.
Meier
contó que unas tres mil naves de otros sistemas estelares de la galaxia
visitaban la Tierra cada año:
- Existen
ocho razas humanas diferentes que poseen estaciones aquí en la Tierra afirmó.
Exploran, estudian, están aquí para observar.
Ante la
posibilidad de que los seres del espacio nos atacaran, Meier dijo:
- Si una
raza humana cruza una distancia muy grande, tal vez años luz del espacio, no va
a venir aquí para plantear problemas o para comenzar una guerra. El ser humano
es una criatura combativa, toda su vida se basa en la lucha, por lo que cree
que si hay aquí una raza procedente de otro planeta, esas criaturas harán
exactamente lo mismo que él. Pero no es cierto. Si lo deseasen los pleyadianos
destruirían la Tierra en cuestión de minutos, -explicó Meier-. Y hubieran
esclavizado a todos los terrestres hace ya miles de años. Meier admitió que
algunas de las naves se habían llevado a humanos contra su voluntad y los
antropólogos quienes, al descubrir a un pueblo primitivo que todavía existe en
la Tierra, mandan equipos para estudiarlos y luego vuelven con ellos para
enviarlos al laboratorio.
Si los
pleyadianos u otras entidades se llevaban a seres humanos, sólo era por
satisfacer su legítima curiosidad. De vez en cuando, se comete algún error y un
humano secuestrado muere, lo mismo que los médicos en la tierra cometen errores
que originan alguna muerte. Pero nunca han sacrificado a propósito la vida
humana.
Con los
pleyadianos a unos quinientos años luz de la Tierra, los físicos terrestres
opinan que, viajando a la mayor velocidad concebible, es decir a la velocidad
de la luz, un viaje desde Las Pléyades a la Tierra, y regreso, requeriría mil
años, sin embargo, Meier mantenía que el sistema de propulsión pleyadiano era
capaz de alcanzar velocidades de muchos millones de veces más veloces que la
luz. Y que, con frecuencia, Semjase iba y volvía desde su planeta natal ERRA, y
la Tierra. Los pleyadianos, añadía Meier, realizaban el viaje en siete horas.
Durante
el cuarto contacto, y de nuevo en el octavo, Semjase le había explicado
aspectos del sistema de propulsión que permitían a las naves luminosas
pleyadianas trascender la distancia y el paso del tiempo:
- Para
viajar a través del espacio cósmico, -dijo-, se necesita un impulso que sobrepase
muchas veces la velocidad e la luz. Pero esa propulsión solo entra en acción
cuando ya se ha alcanzado dicha velocidad. Esto significa que una nave luminosa
necesita por lo menos dos impulsos: uno normal que proporciona impulso hasta
alcanzar la velocidad de la luz, y un segundo híper‑impulso, como vosotros lo
llamaríais. Con este segundo impulso paralizamos el tiempo y el espacio. Y sólo
cuando el tiempo y el espacio han dejado de existir somos capaces de viajar a
distancias de anos luz en una fracción de segundo. Todo se realiza de una
manera tan rápida que los vivientes ni se dan cuenta.
No
estoy autorizada a darte más detalles. Pero puedo decirte que vuestros círculos
científicos más avanzados siguen aún trabajando sobre sistemas conocidos como
impulsos emisores de luz e impulsos de taquiones. Los principios elementales ya
les son conocidos. El impulso emisor de luz sirve como un sistema de propulsión
normal para hacer avanzar las naves hasta los límites del espacio y del tiempo.
Una vez allí, el impulso del taquión entra en acción. Se trata del sistema de
híper-propulsión, que es capaz de forzar el espacio y el tiempo hasta el híper‑espacio.
Nosotros empleamos otros nombres, pero los principios son exactamente los mismos.
Conclusión.‑
Todas las experiencias vividas por este gran contactado, se pueden resumir en
tres apartados principales:
1°
Dentro del Campo de la Ufología propiamente dicha, Eduard Meier aporta las
mejores secuencias y fotografías sobres naves u ovnis. Y esto lo afirmo de
manera personal. Pues concretamente el pasado 22-06-1989 fui invitado junto con
otros investigadores del tema, a la EXPO‑OVNI 89 celebrada en La Coruña. Allí
dentro de la sala de exposiciones había un audio‑visual que emitía un vídeo con
las mejores secuencias filmadas por Eduard Meier. Jamás mis ojos han
contemplado unas secuencias e imágenes tan nítidas, espectaculares y tan bellas.
2° Es
contactado por seres de Las Pléyades. Son varios los contactados que hacen
referencia en sus encuentros con estos seres procedentes de las Pléyades.
Hoy que
está tan de moda la guerra de las galaxias entre las grandes superpotencias, Meier advierte por indicación de los extraterrestres, que jamás el hombre de
este planeta podrá salir al espacio exterior de una forma total, si antes no
AUTORREALIZA LOS VALORES ESPIRITUALES.
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A modo de segunda parte, en relación con el contactado Eduard Billy Meier, hay una segunda entrada en este blog, donde puede ampliarse y complementarse toda la información sobre los visitantes de las Pleyades.
El titulo es:
Asket procedía del Universo DAL: “Es desconocido para tu
universo, pero es paralelo al vuestro. Contándolo en vuestro tiempo se
encuentra en un plano igual. Muchos de los universos se hallan en planos de
tiempo y espacios desconocidos por completo para vosotros. A causa del
desarrollo tecnológico, la barrera puede abrirse desde nuestro universo al
vuestro”.
Link:
https://elmensajedeotrosmundos.blogspot.com/2020/03/asket-procedia-del-universo-dal-es.html
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