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sábado, 22 de junio de 2013

Realidad Artificial: En el interior de un platillo volante

Realidad Artificial: En el interior de un platillo volante



Cuando el contactado Preston B. Nichols cuenta sus experiencias se intuye rápidamente la veracidad de su información. Desde luego que en el mundo de la ufología, y más concretamente cuando se trata de los contactados, a cualquiera de nosotros se nos puede venir a la mente si aquellos que dicen cosas tan sorprendentes no estarían quizás mintiendo. Ciertamente es una duda razonable, motivo este que los “escépticos profesionales” (desinformadores) aprovechan y utilizan con maestría cuando se trata de  ocultar el fenómeno extraterrestre. Yo personalmente, en la vida cotidiana, siempre empleo razonamientos sencillos para dilucidar cuestiones complejas: Utilizo en primer lugar la lógica (por ejemplo, la ciencia oficial, ó miente ó se equivoca cuando nos hablan de distancias insalvables en el Universo para negar la presencia extraterrestre en nuestro planeta, sencillamente los avistamientos, grabaciones y fotografías confirman el hecho de su presencia y por extensión, esas “distancias insalvables” dejarían de serlo; deduciéndose por tanto que el razonamiento de nuestra ciencia oficial es claramente incorrecto y planteándose de este modo el siguiente razonamiento: Ó bien los científicos en general tienen miedo a expresar realmente lo que piensan ó están sumidos en la ignorancia, cosa que dudo). Por el contrario, si tratamos el caso de los contactados, es muy práctico utilizar “el principio de  coherencia y coincidencia”, descartando por supuesto, lo exagerado o fantasioso a primera vista.


Lo narrado por Preston B. Nichols en su libro Encuentro en las Pleyades, al describir el planeta Alderon, en las Pléyades, coincide con otras descripciones realizadas por algunos otros contactados, tal como  Eduard Billy Meier  y si tratamos las cuestiones técnicas descritas en el libro, se  asemejan claramente a la descripción de platillo volante realizada en su día por Bob Lazar.
Al leer el libro de Preston B. Nichols se percibe rápidamente un denominador común presente en muchos contactados; una vez se ha dado esa experiencia de contacto, muchos de ellos inciden en “la necesidad de explicar su experiencia” a buena parte de la población, como si de una “obligación moral” se tratase al igual que le ocurrió en su momento Eduardo Pons Prades, en su libro El Mensaje de Otros Mundos, de cuyo título he tomado prestado el nombre de este blog. De igual forma, frente a una realidad distinta de lo habitual,  los contactados intentan buscar una explicación a diversas cuestiones, tal es el caso de Preston B. Nichols  esforzándose en hallar una respuesta al modo en el cual viajan los extraterrestres desde sus planetas de origen, cruzando esas inmensas distancias interestelares en tiempos relativamente pequeños.

No obstante, aquello que  realmente me ha llamado la atención leyendo el libro Encuentro en las Pleyades ha sido el momento en el cual Preston narra lo vivido en el interior de un platillo volante y nos describe como “dentro existía una realidad artificial” percibiendo en ese instante que  el interior  del platillo volante era un espacio inmenso aunque por el contrario en el exterior midiera tan solo  15 metros.




En el momento actual, los seres humanos podríamos  aproximarnos a ese concepto de realidad artificial visionando películas tales como The Matrix, donde los protagonistas se sumergen en otros mundos ajenos a su realidad y regidos por otras normas físicas inconcebibles para nosotros. Ciertamente, del mismo modo que los extraterrestres dominan la gravedad a su antojo, también lo hacen con respecto a las “dimensiones espaciales”.
Esas civilizaciones extraterrestres, miles de años más antiguas que nosotros, serían capaces de crear realidades diferentes, “burbujas independientes al universo material que conocemos”, con el fin de cubrir las necesidades de viajes interestelares y que de otro modo no serían posibles, tal como lo describía el contactado Jesus Jofre Mila, en su libro CONTACTO OVNI: Mi experiencia personal, donde los extraterrestres le explicaban que “sus naves habían sido creadas y no construidas”.
Otro hecho destacable en el libro de Preston B. Nichols se refiere al derribo de un OVNI utilizando la emisión de ondas a una frecuencia determinada, circunstancia que en el mundo ufológico se conoce como «el abatimiento OVNI de la bahía de Moriches», hecho muy parecido al estrellamiento de Roswell allá por el año 1947, cuando los radares de alta potencia en fase de pruebas propiciaron que muchos platillos volantes se estrellaran.
He incluido en esta entrada al blog, una parte importante de lo narrado por Preston, y aunque puede excederse en longitud, considero que es necesaria su lectura por todo aquello que aporta este contactado.



ENCUENTRO EN LAS PLÉYADES  de PRESTON B. NICHOLS &PETER MOON

"Encuentro en las Pléyades" es la historia de un hombre que fue llevado a las Pléyades, donde recibió una educación científica cuyos horizontes se extienden mucho más allá de los de cualquier disciplina que se enseñan en nuestras universidades. Por primera vez se revela la historia personal de Preston B. Nichols, junto con una gran cantidad de asombrosa información que el mundo todavía no conoce.
Este libro narra la increíble historia de un hombre que se vio a sí mismo transportado a las Pléyades, donde fue examinado e instruido por formas inteligentes de vida con aspecto humano. Los pleyadianos procedieron a darle una educación y un adiestramiento que le permitiría recuperar su salud y alcanzar una comprensión sin igual de la ciencia electromagnética y del papel que ésta juega en la tecnología OVNI.

PRIMERA PARTE
Por Preston B. Nichols

LOS OVNI: UNA HISTORIA GENERAL

Los Objetos Volantes No Identificados (OVNI) han estado presentes, bajo diferentes formas, desde el alba de la humanidad. Existen menciones de misteriosos artefactos voladores tanto en antiguos manuscritos sánscritos como en la Biblia. Está el carro de fuego de Ezequiel en el Antiguo Testamento y existen numerosas descripciones similares en la literatura antigua, por si desea buscarlas. No son nada nuevo en la historia de la humanidad, pero la comprensión de su naturaleza exacta es algo que ciertamente hay que mejorar. Ésta es la intención del presente libro.


La ufología moderna empieza, en un sentido popular, en 1947, con los avistamientos de Kenneth Arnold en el noroeste de Estados Unidos y la colisión de Roswell, Nuevo Méjico. Este segundo incidente está particularmente bien documentado y ha sido mencionado en diferentes libros y en una película de la televisión por cable. Aunque estos acontecimientos fueron comentados por la prensa general, los avistamientos anteriores no fueron tan conocidos. En este sentido, la moderna ufología empezó como mínimo en los años treinta. El avistamiento más temprano del que personalmente he sido informado data de 1936. Por esas fechas -no es coincidencia cuando los militares estaban llevando a cabo sus primeros experimentos con el radar. Por vez primera podían observar un objeto no identificado en el cielo y ver, mirando a la pantalla del radar, que tenía corporeidad y que no era de naturaleza ilusoria. Ésta fue la primera prueba científica sólida. En esa época a los OVNI se les llamaba «desconocidos voladores», pero por alguna razón la abreviatura D.V no cuajó.


Los rumores sobre colisiones OVNI contemporáneas empezaron aproximadamente en 1936 y siguieron durante toda la Segunda Guerra Mundial, hasta el primer choque documentado que tuvo lugar en Roswell en 1947. Desde esa fecha, las colisiones empezaron a ocurrir a un ritmo de aproximadamente una cada tres o cuatro meses. Es por este motivo que las Fuerzas Aéreas iniciaron el proyecto Libro Azul, que constaba como mínimo de dos niveles. La primera prioridad era que las Fuerzas Aéreas buscaran y descubrieran todo tipo de informaciones relativas a avistamientos y colisiones OVNI. Esta parte llevaba el título de «datos para la inteligencia militar».
Concernía básicamente a la seguridad de la nación. La segunda prioridad era ocultar la información y mantenerla alejada de las manos de potenciales enemigos. Eso también significaba mantenerla lejos del público en general.
Además de mantener la información fuera del ojo público por razones de seguridad nacional, existía otra preocupación de tipo psicológico. Los militares pensaron que podía desencadenarse un pánico nacional que podía haber tenido consecuencias desconocidas y posiblemente catastróficas.

La retransmisión radiofónica del año 1939 de La guerra de los mundos había demostrado que las masas podían reaccionar muy mal ante la noticia de que los alienígenas habían llegado al planeta Tierra. En ese caso concreto, algunas personas empezaron a levantar barricadas por todo el estado de Nueva Jersey, otras salieron huyendo y otras simplemente s e vieron presas del pánico cuando la radio, en una retransmisión de la famosa nove la de H.G. Wells, anunciaba que los marcianos habían aterrizado. No se trataba de una broma por parte de la emisora ni de Orson Welles, el narrador de la historia. La emisión había sido perfectamente anunciada con anterioridad, como la lectura de una famosa novela. Existe una implicación antropológica todavía más profunda de por qué el gobierno está tan preocupado por el tema OVNI y es tan quisquilloso con él. Si usted habla con alguien normal de la calle y le pregunta dónde está Dios, muchos apuntarán hacia el cielo y dirán «Dios está ahí arriba».


Si de repente llegara una cultura muy avance da en una nave espacial, es más que probable que grandes grupos d población empezaran a adorar a los seres de las naves espaciales como si fueran ángeles y creerían que son los embajadores de Dios.
Con todas las diferentes sectas religiosas que se podrían formar alrededor de esos seres de las estrellas, el gobierno perdería el control. En resumidas cuentas, lo que puede que empezara como una postura política prudente y válida acabó en un tema de control. Muchas personas afirmarían que ya desde un buen principio se trató de un tema de control. Sea como sea, las autoridades elegidas por el pueblo no hicieron pública la información, eso suponiendo que ellas a su vez hubieran sido informadas. Así pues, la información sobre el tema OVNI quedó exclusivamente reservada a una poderosa élite. Aunque es posible que esta élite de poder tuviera varios motivos para mantener las cosas en secreto, es obvio que han existido filtraciones y que se han hecho circular informaciones distorsionadas para mantener al público confuso y manipulado.
Mi información proviene de mis propias experiencias. Soy ingeniero de profesión y entiendo todos los aspectos del radar. He conocido personas que han desarrollado su carrera dentro de la industria y que han oído incontables historias. Algunos de los relatos que han llegado hasta mí podrían ser filtraciones y otros simplemente información adquirida por deducción lógica. Éste es el telón de fondo frente al cual situaré mi exposición. Empezaré por contarles mis propias experiencias personales con los OVNI, empezando por la infancia.



ENCUENTROS CON LOS OVNI

Mi primera experiencia paranormal tuvo lugar cuando tenía cinco o seis años. En una ocasión me desperté y vi lo que yo creí que era el rostro de Dios mirándome desde la puerta. Estaba claro que no era la cara de mi padre ni de mi madre. Tenía la piel de un color muy claro y estaba rodeado por un largo cabello blanco. Aunque me encontré con ese rostro muchas veces, no recuerdo ninguna otra experiencia inusual hasta la adolescencia. Todavía no sé si la cara que veía estaba directamente relacionada con mi ulterior relación con los OVNI.
Fue en 1961 o en 1962, a la edad de quince o dieciséis años, cuando vi mi primer OVNI. Justo antes de esa época, mis padres me habían construido un pequeño cobertizo rojo en el extremo de nuestro patio posterior. Yo estaba loco por la electrónica y ellos querían que tanto yo como mis juguetes saliéramos del interior de la casa. Decían que mientras llevaba a cabo mis experimentos hacía los ruidos mas espeluznantes que jamás habían oído. Naturalmente, en esa época todavía no había aprendido a instalar correctamente el retroalimentador negativo de un amplificador de sonido.

Si esto se hace mal, salen gritos y lamentos que parecen los de un alma en pena. Tardé cierto tiempo en saber por qué. Resultó que todo lo que hacía falta para anular los alaridos era invertir los conductores de las terminales de salida de los transformadores, pero hasta que lo descubrí puede que el amplificador estuviera emitiendo chillidos durante una semana. Mediante la construcción del cobertizo, mis padres me permitían continuar con mi afición y al mismo tiempo se aseguraban de que estuviera lo más lejos posible de la casa.
En poco tiempo tuve la cabaña llena de receptores de radio y un par de viejos televisores. Incluso conseguí cierto equipo de pruebas que parecía sacado del laboratorio de Marconi. Como yo tenía más material de pruebas que todos mis compañeros de clase juntos, supongo que, como estudiante de instituto, lo estaba pasando todo lo bien que podía.

Una noche en que estaba haciendo chapuzas en mi laboratorio, no lograba que los transmisores de radio conectaran con otra cosa que no fuera un extraño zumbido. Seguía apareciendo por los transmisores. De repente, se fue la electricidad y las luces se apagaron. Salí fuera y observé un objeto refulgente en forma de disco que flotaba en el patio a unos 60 metros del suelo. Calculé que el ancho sería de unos 15 metros y la altura quizá de seis. El color era un blanco brillante. De forma repentina, el disco pasó encima de mi cabeza y se marchó. Subió en vertical y después realizó algunas maniobras imposibles antes de ascender de nuevo en línea recta. También me di cuenta de que mi casa y las de toda la vecindad se habían quedado a oscuras. Al cabo de un rato volvió la electricidad.
Lo siguiente que observé fue a mi madre saliendo a toda prisa de la casa. Estaba muy excitada y dijo: «¿Viste eso? ¿Viste eso?»
-Sí, mamá, claro que lo vi -respondí.
-¿Sabes lo que era? -dijo.
-No lo sé. Me pareció un platillo volante.
Ella me dijo que, fuera lo que fuera, había hecho que el televisor dejara de funcionar. Entonces le comenté que las radios de mi taller también lo habían hecho.

Esta experiencia en particular fue mi primer «encuentro en la primera fase». Éste es un término popular dentro del mundo de la ufología que se refiere al avistamiento de un OVNI. Un «encuentro en la segunda fase» es cuando se ve al OVNI aterrizar en una vecindad inmediata. El «encuentro en la tercera fase» es cuando o bien la persona es llevada a bordo o entra en comunicación con los alienígenas. A veces las experiencias de abducción se denominan «encuentros en la cuarta fase».
Ese avistamiento de un OVNI en el patio de mi casa resultó ser el primero de muchos.
Aproximadamente por esa época (primeros años de la década de los sesenta) se dieron muchos avistamientos por la zona de Islip, la ciudad de Long Island donde crecí y todavía sigo viviendo. Un día, recuerdo que fue en 1964, me encontraba con un grupo de chicos del instituto. De repente, la escuela empezó a vaciarse y todos los estudiantes corrieron hacia fuera. Sobre el campo de béisbol de detrás de la escuela había un aparato en forma de boomerang que realizaba algún tipo de maniobras aéreas. Era muy extraño y parecía medir solamente unos 120 centímetros de diámetro. Todavía no estoy seguro de lo que era, pero de súbito desapareció. Ése fue mi segundo encuentro con un OVNI.

Ocurrían avistamientos con relativa frecuencia cuando empecé mis estudios en el Suffolk Community College de Selden. De hecho, numerosos estudiantes de todo el campus fueron testigos de avistamientos. Como yo formaba parte del departamento de tecnología eléctrica y poseía un conocimiento considerable de radio, decidí hacerlos un poco más interesantes instalando todo tipo de analizadores de espectro, receptores de radio y cámaras. El experimento salió bien. Una noche llegamos a filmar unos OVNI en el cielo. Eran imágenes muy claras y todos aquellos que se quedaron conmigo hasta tarde por la noche pudieron observar personalmente los avistamientos.
Todo ese material podía ser considerado como una actividad extra del currículo escolar y por ello no estaba sometido a ningún tipo de medida de seguridad.
Es por eso que, cuando llegué a la mañana siguiente para recoger lo grabado, me decepcionó ver que habían sacado todas las películas de las cámaras. Resultó que alguien de la universidad había informado sobre nuestras actividades. La consecuencia fue que empezamos a ser vigilados por algún tipo de autoridad gubernamental. Justo cuando habíamos encontrado el filón, ellos actuaron rápidamente y nos confiscaron las pruebas. A pesar de las dificultades con nuestros intentos de filmación, progresé en otros aspectos. Esa temporada en la universidad fue la primera vez que tuve oportunidad de analizar las ondas electromagnéticas o señales de identificación que generan estos objetos en forma de platillo. Lo que aprendí de esa investigación fue cómo reconocer los OVNI.

Estos aparatos producen una interferencia. muy clara en las radios de onda corta y también en las bandas de frecuencia VHF y UHF Los dibujos del espectro normalmente tenían forma de montaña. Aprendí a reconocerlos principalmente por el sonido que se escucha por los altavoces cuando están situados en el punto de captación AM, cuando el control automático de volumen está apagado. En esas condiciones suenan como un murmullo, un zumbido o un pitido. También existen ciertos patrones en el ruido de fondo que se pueden captar. Conseguí llegar a detectarlos bastante bien y ahora lo hago básicamente escuchando a través de auriculares.
Todo esto resultaba muy interesante pero era estrictamente un trabajo extracurricular con respecto a mis tareas del curso. A medida que los acontecimientos fueron avanzando, terminé ocupándome de otros temas y cuestiones. El más destacado fue un proyecto antigravedad bastante inusual que acabó en fracaso comercial y fue abandonado después de que me presionaran para que lo dejara. Entre unas cosas y otras, no fue hasta aproximadamente 1974 cuando tuve otro encuentro espectacular con un OVNI.



A BORDO DE UN OVNI

Durante la mayor parte de la década de los setenta estuve trabajando para un importante contratista de defensa de Long Island. Fue en 1974 ó 1975 cuando mi jefe me dijo que había sido seleccionado para formar parte de un grupo especial que analizaría cierta tecnología extranjera localizada en una base no especificada de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. Supuse que lo que íbamos a examinar era algún tipo de tecnología rusa o china y comenté que me encantaría unirme al grupo. Entonces simplemente me dijo que la tarea no era voluntaria tenía que ir.
Fuimos seis los que subimos al avión que despegó del aeropuerto Republic Field de Long Island. Volamos durante un rato y después aterrizamos. Mirando desde el aire, calculé que nos dirigíamos a Ohio. Así que tocamos suelo y antes de que pudiéramos desembarcar, el piloto avanzó por la pista e inmediatamente entró en un hangar. Entonces nos llevaron directamente del avión a la parte trasera de una furgoneta sin ventanas.

Después de viajar durante dos o tres horas, no teníamos ni idea de dónde podíamos estar. Finalmente la furgoneta se detuvo y se abrieron las puertas traseras. Salimos a algún tipo de hangar subterráneo que se encontraba totalmente vacío. No había viento ni ningún tipo de característica que pudiera describir el lugar, sólo puertas que se abrían y cerraban. Desde una apertura se podía ver un pasillo. Nos llevaron por ese pasillo hasta un control de seguridad, donde nos dieron una charla informativa sobre el tema.
Ya he mencionado que en total formábamos un grupo de seis personas. Uno de ellos era mi jefe, pero ni él ni ninguno de los demás recuerda gran cosa de lo que pasó. La charla corrió a cargo de unos empleados de las Fuerzas Aéreas, fácilmente reconocibles por sus uniformes. Mi jefe entabló algunos diálogos bastante extensos con ellos. Finalmente, después de ser informados sobre varios factores de seguridad, nos llevaron a otro hangar, donde vimos un OVNI con forma de disco.

Yo miré a uno de los empleados de las Fuerzas Aéreas y le dije: ¡Eh!, eso es un OVNI.» El piloto dijo: «A callar. Se supone que no debemos decir cosas como ésta. Es un aparato extranjero.»
Entonces nos dijo que nos encontrábamos en el Grupo de Tecnología Aérea Extranjera. Por supuesto se trataba de una muy sagaz utilización del lenguaje. A continuación los empleados de las Fuerzas Aéreas que representaban al Grupo de Tecnología Aérea Extranjera procedieron a ofrecernos una visita guiada del OVNI.
Desde fuera, el aparato era plateado y tenía el aspecto del típico platillo volante en forma de disco. Parecía tener unos 15 metros de diámetro y 6 metros de alto. También tenía una cúpula de quizá unos 4,5 metros de ancho. Toda la nave descansaba sobre tres patas que salían de la parte inferior. Había una rampa que ascendía desde el suelo hasta una puerta situada en el borde del artefacto.
El aspecto más sorprendente de este platillo volante se hizo patente cuando subí a bordo. Por dentro era absolutamente enorme. La nave sólo medía unos 15 metros de diámetro, y sin embargo caminamos en una dirección durante lo que me parecieron unos diez minutos. El espacio era de literalmente cientos o miles de pies. En aquel momento no lo supe explicar. Con los conocimientos que ahora poseo, está claro que penetramos en una realidad artificial cuando entramos en la nave.
Este es un aspecto clave para la construcción de un OVNI y su capacidad de viajar de un lugar a otro. Más adelante hablaré sobre ello.
Aunque he dicho que caminábamos por una realidad artificial, era algo tan real como la habitación en la que usted está sentado ahora mismo. El siguiente punto de interés que observé es que no se podía ver ningún tipo de control. Ni botones, ni palancas, ni mandos. Mientras caminábamos por el pasillo de compartimento en compartimento, las luces se encendían justo antes de que entráramos.


Miré hacia atrás y vi que las luces se apagaban cuando nosotros salíamos de una zona. La iluminación estaba muy bien controlada. Mientras seguíamos inspeccionando el aparato, uno de los empleados de las Fuerzas Aéreas nos informó de que el platillo originalmente había tenido una atmósfera extraña, pero que había sido «retroequipado» para que ésta fuera compatible con los seres humanos.
Finalmente llegamos a un compartimento que identificamos como la sala de control. La parte más destacada de esta zona eran tres butacas colocadas en la parte frontal. Cuando digo butacas quiero decir exactamente eso. Estaban diseñadas para poder reclinarse cómodamente. En la parte trasera había un conjunto de asientos más pequeños. Nuestro grupo fue informado entonces de que las butacas contenían todo tipo de bobinas, cables y otros objetos. Resultaba evidente que cuando una persona o entidad se encontrara reclinada en la butaca, ésta podría captar los pensamientos directamente de su mente. Los lectores de The Montauk Project: Experiments in Time observarán que esta tecnología resulta increíblemente similar a la de la así llamada Silla de Montauk.

En las paredes, frente a las butacas, había cuatro pantallas de observación. Éstas estaban también conectadas con los procesos mentales del operador. Sentado en la silla, uno podía solicitar ver diferentes mapas, cartas estelares o fotografías del exterior del aparato. Sólo con pensarlo, uno podía observar lo que había fuera del aparato, en cualquier dirección.
Detrás de las pantallas de observación había otra pequeña sala que contenía una gran cantidad de cristales de roca. Éstos, conectados en varios puntos por cables, estaban rodeados por unas bobinas en espiral. Las paredes de esta sala no eran más que pantallas de observación. No existían ventanas, ni aquí ni en ningún otro lugar del aparato.
Entonces nos subieron a un nivel superior al del área de control. Aquí se encontraban las habitaciones de la tripulación. Además de las instalaciones habituales, este nivel contenía laboratorios y una amplia instalación médica. Los laboratorios contenían mesas de gran tamaño, posiblemente para la experimentación con seres humanos.
Bajo la sala de control, en la parte inferior del platillo, había una habitación enorme llena de diferentes agrupaciones de cristales, todos interconectados por cables.
Ni yo ni mis colegas pudimos reconocer nada de la habitación, excepto que la instalación eléctrica estaba muy bien hecha. Parecía consistir básicamente en oro, plata y platino. Nos dijeron que no había gran cosa de cobre.

Saliendo de esta amplia «sala de cristales» había cuatro habitaciones más pequeñas que conectaban con cuatro cápsulas semicirculares situadas debajo del centro de la nave. Cada una de estas cápsulas contenía un surtido de lo que parecían ser antenas. La sección inferior del platillo quedaba aislada del resto de la nave y estaba rodeada por una enorme bobina. Esta bobina en realidad consistía en un montón de vueltas de alambre grueso y se parecía a un neutralizador magnético de los que se utilizan en los televisores. La enorme bobina estaba conectada con el conjunto de cristales de la sala central, que parecían ser el núcleo central de energía. Así es cómo estaba básicamente construida la nave.
Por la tecnología que pude observar, quedaba claro que la propulsión del aparato estaba basada en principios electromagnéticos. Las cuatro cápsulas contenían antenas que generaban un campo eléctrico. El campo magnético lo aportaba la bobina eléctrica antes citada. Más adelante daré una descripción más detallada.

Como parte de nuestra investigación, activamos las bobinas del platillo y colocamos voltímetros en los cables para poder medir los diferentes voltajes. También observamos corrientes alternas, varias formas de ondas y diferentes frecuencias. Se hizo levitar el aparato entre 3 y 6 metros sobre el suelo del hangar para que pudiéramos llevar a cabo otros experimentos y pruebas. Habían instalado todo tipo de antenas y equipo electrónico muy sofisticado; algunas piezas eran únicas.
Nunca las había visto antes ni las he vuelto a ver después, excepto en esa ocasión. Había algunos analizadores de señales, de espectro y computadoras muy avanzadas.
Basándome en mis primeras observaciones y en las teorías propuestas por nuestro grupo, tenía que existir algún tipo de sistema técnico de manipulación de la realidad. Si definimos la realidad como un sistema de percepción pactado y una interacción que se atiene a ciertas reglas, la manipulación de la realidad se refiere a alteraciones de ese sistema. O, lo que es más importante, a crear un sistema diferente que pueda actuar de interfaz con el sistema original de realidad.

Sé que si yo estuviera construyendo una nave espacial no querría depender de una nave que mantiene artificialmente (mediante una máquina) un espacio enorme dentro de un aparato pequeño. Si las maquinas fallaran, todo se encogería y quizá desaparecería. Sería una pesadilla. Si fuera yo quien la construyera, querría un sistema pasivo. No habría electricidad ni fuerza. Teniendo en cuenta la forma física de la estructura del aparato que había examinado, estaba claro que tenían que haber creado una realidad alternativa en su interior. El cómo realizarlo ya es otro tema y más adelante hablaré de ello.
Después de trabajar con mi equipo de ingenieros, llegué a la conclusión de que había un único sistema tras los controles que utilizaba las tres butacas para captar órdenes de los seres sentados en ellas. El conjunto de cristales detrás de la sala de control era una computadora. En cuanto a la mayor agrupación de cristales de la planta inferior, junto con los despliegues de antenas, todo ello dentro de una bobina que rodeaba la base, lo definí como un generador de realidad espaciotemporal. Era un sistema autónomo y al parecer una instalación sencilla.

Tras regresar a mi trabajo en Long Island, mis compañeros no hicieron mención alguna a la visita al platillo volante. Se trataba de un asunto confidencial y no debíamos hablar sobre el mismo. Cuando finalmente les pregunté, no se acordaban. Al mismo tiempo, yo tenía mis propios problemas de memoria. Estaba viviendo una vida soterrada de la que no tuve conocimiento completo hasta años después. Fue en esa «otra» vida donde pude ser testigo de otro OVNI. Ello ocurrió en las instalaciones subterráneas de Montauk. En mi vida soterrada, estaba trabajando tanto en los laboratorios Brookhaven como en el proyecto Montauk y vi ese aparato durante un encargo de trabajo. Ese platillo era de forma más ovalada que el de Wright -Patterson que ya he descrito. Tenía las mismas pantallas de observación y butacas, pero también mandos y botones, además de varios sistemas operativos. Para ese proyecto yo no estaba encargado de una manipulación inversa, sino que únicamente me habían pedido que ayudara a desmontar los diferentes sistemas, así como la propia nave. El aparato se podía desmontar por secciones, que es algo parecido a las informaciones que han circulado sobre las naves de los alienígenas grises. En los dos platillos que pude observar de cerca, el casco parecía formar una unidad completa.

Mientras desmontábamos el aparato de Montauk me pareció ver un sistema de control, otro de ordenadores y algún tipo de propulsión, pero nunca pude descubrir exactamente de qué se trataba. También había algún tipo de sala de radio. Es evidente que este aparato no funcionaba con un único sistema de manejo correlativo como el que he descrito anteriormente. Este platillo nunca fue activado, pero no estoy seguro de por qué. Quizá no podían hacerlo funcionar o no sabían cómo hacerlo.
Para mí está claro, por lo que he podido experimentar personalmente, que el OVNI de WrightPatterson era la forma más avanzada disponible y podríamos considerarlo como el Cadillac de los platillos volantes. La única cosa más avanzada sería un vehículo puramente espiritual. Profundizaré en los aspectos técnicos de este vanguardista platillo volante, pero antes relataré mi siguiente encuentro personal con un OVNI.

TORPEDERO DE OVNI

El siguiente encuentro tuvo lugar en 1989, poco antes de que me despidieran de mi empleo en la BJM Company. La BJM había sido contratada por el gobierno para que construyera un transmisor UHF especial, pero lo había hecho bastante mal. Lo habían construido con tecnología punta, muy moderna, pero que simplemente no funcionaba. Como yo tenía cierta fama de entender de tecnología para proyectos «raros», decidieron pasarme a mí el encargo.
Después de recibir la petición, inmediatamente cogí el teléfono y hablé con el cliente, que me dijo que necesitaba un transmisor modulado por ondas que transmitiera a una frecuencia específica. La información sobre la frecuencia exacta sigue siendo materia reservada. Le dije que lo que necesitaba era un transmisor de válvula, no una configuración de estado sólido. Después de la conversación, me dirigí al almacén de la BJM y cogí un viejo transmisor de aeropuerto que emitiría unos 500 vatios de FR (frecuencia de radio) en la banda de UHF Le saqué el polvo, lo arreglé y conseguí que funcionara según las especificaciones del cliente. Tenía la frecuencia modulada y alcanzaba la banda superior de la UHF. Después de terminarlo, cogimos una pequeña antena helicoidal y lo montamos sobre un trípode.

Al cabo de poco tiempo me dijeron que cogiera el transmisor y lo llevara a Fort Meade. Firme la hoja de salida, lo coloque en la parte trasera de mi Dodge Caravan y emprendí el viaje de cinco horas hasta Maryland. Al llegar a Fort Meade, me sorprendió la escasa vigilancia que había.
Después de identificarme, simplemente dijeron que ya sabían quién era y que podía pasar al hangar 6A, llegaron dos empleados del gobierno. Me dijeron que instalara el equipo y que esperara.                                            
Uno de ellos llevaba un transmisor portátil. Se puso en comunicación con alguien y empezó a hablarle al aparato.
-Estamos listos -dijo.
Adivinen qué es lo que vi entonces.
Un pequeño platillo volante se acercó hasta que estuvo situado justo delante de nosotros. En cuanto llegó allí, empezó a dar vueltas. Después de que me lo pidieran, conecté el transmisor que había traído conmigo y el platillo de repente empezó a desestabilizarse. Empezó a tambalearse y emitir extraños ruidos.

Uno de los hombres dijo entonces: «Apáguelo. Funciona.»
Entonces me dijeron que volviera a llevar el transmisor a la planta de la BJM y que lo dejara allí. Volví y se lo comenté a mi jefe. Me dijo que de momento lo podía dejar en la parte de atrás de mi banco de trabajo.
Aproximadamente unos dos meses después de mi viaje a Maryland, me seguían llegando informaciones de que el grupo receptor de satélites de la BJM estaba trabajando en algún nuevo equipo. Según los informes que iba recibiendo, estaban localizando OVNI vía satélite. Lo que en realidad estaban haciendo era captar señales de satélites que habían sido encargados de seguir a los aparatos según su señal electromagnética.

Este trabajo se originó en una época en que la administración Reagan había aportado un gran presupuesto para la Iniciativa de Defensa Estratégica, más popularmente conocida como «Guerra de las Galaxias».
En esa época concreta, que yo recuerdo fue el 25 de septiembre de 1989, me ordenaron que me llevara de nuevo el transmisor y que lo dejara en mi casa. Por si algo salía mal, me informaron de que el equipo estaba cubierto por la póliza de seguros de la compañía. A las nueve de esa misma noche, recibí una llamada diciéndome que llevara el transmisor al extremo sur de la autopista William Floyd, a las diez. Habría alguien esperándome al final de la autopista que me daría más instrucciones. Sobre las nueve y media aparecieron en mí casa dos auxiliares de la compañía y me dijeron que tenían que acompañarme a la autopista. Nos subimos todos a mi furgoneta y salinos Al llegar a nuestro destino, vimos una barrera policial. Me acerqué y les dije que transportaba equipo de la BJM y que me habían dicho que tenía que llevarlo a ese lugar. Los policías me dijeron que me estaban esperando. Me pidieron que me dirigiera hacia la izquierda y que preguntara a los tipos que había en el extremo del aparcamiento.
Así lo hice y vi que algunos de ellos llevaban trajes de faena del ejército. Otros iban de paisano o llevaban traje. Entonces me presentaron a un hombre que me pidió que colocara el aparato en la parte trasera de un jeep. Mis compañeros y yo lo pusimos en el vehículo y nos condujeron hasta las dunas de arena de Smith Point, situadas dentro del recinto del parque Smith Point.

Cuando el jeep se detuvo, nos mostraron una mesa que ya habían preparado para nosotros. A la izquierda de la mesa, en dirección al agua, había una furgoneta grande con una antena de radar giratorio encima. A la derecha de la mesa había una gran parabólica con alguna cosa grande dentro, parecida a un refrigerador. Normalmente es allí donde iría colocada la estructura de la antena. En dirección al agua y justo delante de nosotros había un generador de 400 hertzios que estaba conectado y emitía zumbidos.
Cuando puse el transmisor sobre la mesa, uno de los hombres que nos estaba esperando indicó la modulación, la potencia y los cables de FR (frecuencia de radio). Nos dijo que lo ensambláramos y así lo hicimos. Después de ello, nos pidió que comprobáramos que todo funcionaba. Verifiqué todo el sistema y todo estaba en orden. Entonces cogió su transmisor portátil y llamó a alguien.
A continuación alguien asomó por la parte trasera de la furgoneta y exclamó: «Conectadlo. Estamos listos para la prueba.»

Cuando conecté el transmisor, el centro de la gran parabólica emitió un tipo de fulgor azulado.
Salía del objeto que parecía un refrigerador. Todos pudimos ver un cierto destello azul que salía de la parabólica y enfocaba hacia el cielo. Entonces el hombre que había dicho lo de la prueba gritó que todo estaba correcto. Nos pidieron que nos quedáramos allí y esperáramos.
Creo que esta prueba ocurrió aproximadamente a las 10,30 de la noche. Entonces, sobre las 11 o las 11,15, oímos un ruido de helicópteros en la distancia. Se dirigían hacia la bahía de Moriches desde el norte. De repente, los helicópteros empezaron a girar en círculos en un Punto determinado del cielo. Se podían ver un par de potentes luces dentro de la zona que los helicópteros estaban rodeando. Las luces, junto con los helicópteros, se desplazaron hacia el sur sobre la bahía de Moriches. Cuando llegaron exactamente al lugar donde estábamos nosotros, el equipo que había a mi lado encendió unos focos muy potentes y vimos un OVNI enorme en forma de cuña. Era triangular y parecía medir como mínimo 90 m de ancho. Siguió moviéndose en dirección sur hasta que alcanzó la costa. Entonces dio un giro de 180 grados y volvió hacia el norte. Para cuando llegó a estar sobre el agua de la bahía, la maquinaria que me rodeaba empezó a zumbar y a emitir sonidos. Lo siguiente que vi fue que el OVNI se tambaleaba. Emitió unos extraños ruidos, como quejidos, y después cayó. Hubo una gran salpicadura y se oyó un golpe sordo.

Inmediatamente después de que el OVNI cayera, el hombre de la furgoneta gritó diciendo que la operación había terminado. Un hombre que había a mi lado me ordenó que desconectara el transmisor y lo metiera en el jeep. Querían que abandonáramos la zona lo antes posible y nos dijeron que no nos entretuviéramos.

Mis compañeros y yo recogimos el equipo y pronto estuvimos de camino a casa. Durante el viaje de regreso nos siguieron ciertos agentes. Uno de ellos permaneció sentado en el coche frente a mi casa toda la noche. Cuando mis dos compañeros se fueron de mi casa, otros dos oficiales les siguieron a ellos. Más tarde, esa misma noche, intenté llamarles por teléfono pero la línea no funcionaba. Me fui a la casa de un vecino para intentarlo. Aunque el teléfono de mi vecino funcionaba perfectamente, no pude establecer comunicación alguna con mis compañeros. Estaba claro que alguien estaba manipulando su línea telefónica.
Al día siguiente me fui a trabajar y de nuevo me siguieron. Inmediatamente fui sometido a un interrogatorio y me dijeron que me olvidara de todo lo que había visto con respecto al incidente OVNI. Para entonces yo ya había aprendido a contrarrestar sus procedimientos de interrogación. Es por ello que todavía recuerdo el incidente. Los otros dos empleados de la compañía no recuerdan nada en absoluto.
Todo este incidente goza ahora de cierta fama dentro de la comunidad ufológica y de Long Island. Se lo conoce como «el abatimiento OVNI de la bahía de Moriches».




Lo que ocurrió después en la BJM fue que yo empecé a violar el sistema de seguridad «No me olvides» de la compañía. Así es como lo llamaban. Eso provocó que me despidieran. Algunas personas piensan que mi despido fue contraproducente para la BJM porque me brindó mucho tiempo para investigar el tema OVNI además del de Montauk, pero éste no es necesariamente el caso. Si hubiera seguido trabajando en la BJM con una memoria totalmente consciente, posiblemente habría descubierto informaciones todavía más delicadas.
La caída provocada de la que había sido testigo en la bahía de Moriches era algo innegable. Había presenciado algo muy real. Yo sabía que el gobierno estaba interesado en derribar algo, así que obviamente no se trataba de ningún aparato propio. Ello significa que, fuera lo que fuera lo que había en el cielo, se trataba de algún tipo de tecnología alienígena que no era de este mundo. El gobierno debió de considerarlo una amenaza. También esta conducta encaja con lo que muchas personas de la comunidad ufológica y de defensa han venido diciendo durante años: que la Iniciativa de Defensa Estratégica no se creó para protegernos de los rusos, sino de la tecnología alienígena procedente del espacio exterior. El presidente Reagan llegó a mencionar esta amenaza en una asamblea de las Naciones Unidas. Está todo más que claro.
Decidí indagar un poco más en este fenómeno y me reuní con muchos amigos, entre ellos George Dickson, que ha estudiado extensamente la antropología y que ha llegado al fenómeno OVNI desde esa disciplina.


También consulté a John Ford, fundador y presidente de la Red Ufológica de Long Island. Estos investigadores, junto con muchos otros y yo mismo, intentamos esclarecer qué fue en realidad el abatimiento de la bahía de Moriches. Desde entonces me he convertido en el asesor científico de la Red Ufológica de Long Island y he estudiado estos temas en profundidad. Han existido muchos más derribos y avistamientos en Long Island, pero no tengo información concreta sobre ellos. Son otros investigadores los que se encargan del tema.
Mi propia búsqueda se ha centrado en la tecnología de los OVNI, es decir, qué son y cómo funcionan. Ello incluye también el tema de cómo se crean las realidades alternativas y cómo son «accionadas» tales realidades. Lo explicaré en la siguiente parte del libro.



TECNOLOGÍA

Cuando vi el platillo en forma de disco de Wright -Patterson, lo que más me impresionó fue el hecho de que no existieran controles aparentes con los cuales hacer funcionar el aparato o sus diversas instalaciones. La única respuesta obvia a este enigma era que los controles estaban conectados a las tres butacas (como antes mencioné, muy similares a la Silla de Montauk) de la sala de control, que estaban rodeadas por cuatro pantallas de observación. En otras palabras, este tipo de naves vuelan literalmente por el pensamiento. Los tres pilotos (no estoy seguro de cómo se dividían el trabajo entre ellos) piensan en lo que quieren que haga la nave . Un ordenador capta entonces los pensamientos de los pilotos y hace funcionar los mecanismos encargados de dirigir la nave.

Cuando los militares empezaron a investigar estos vanguardistas OVNIS tuvieron bastantes problemas para descifrarlos. La única tecnología con la que los podían comparar era la nuestra.
Ésta consiste, en gran parte, en un ordenador de vuelo y un panel de mandos. Naturalmente se podría pensar que el panel de mandos se corresponde con los asientos. El ordenador de vuelo ya ha sido identificado con los cristales antes descritos. Después de eso, nuestra tecnología consiste en comunicaciones, motores, alerones de control y otros aparatos. En resumen, nuestros aviones disponen de muchos sistemas diversificados que son dirigidos por el ordenador de vuelo. Lo que resulta enigmático del avanzado estilo OVNI es que solamente existe un único sistema manejado por el ordenador y no un buen número de ellos.
La idea de un sistema singular homogéneo cobra mucho sentído si consideramos lo que han hecho los militares con la tecnología de simulación de vuelos. El entrenamiento de pilotos por simulación empezó durante la Segunda Guerra Mundial con el prototipo de ordenador de John von Neumann. Desde entonces se ha ido perfeccionando, hasta el punto en que actualmente se pueden conectar electrodos a la cabeza del piloto para que pueda proyectar su voluntad hacia el ordenador de manera que son sus pensamientos los que literalmente mueven el aparato simulador hacia la izquierda, la derecha, etc. Los electrodos conectados a la cabeza funcionan como el ratón de un ordenador. Puesto que este tipo de demostración ya se ha transmitido por los canales habituales de televisión, puede apostar usted todo lo que quiera a que la tecnología de vanguardia ha ido mucho más lejos. Por supuesto, aquellos que estén familiarizados con la tecnología fantasma sabrán inmediatamente a qué me estoy refiriendo. Los pilotos son entrenados de esta manera, que de hecho es como un escenario de realidad virtual. Una cuestión interesante es la de si un bombardero fantasma funciona exclusivamente mediante los pensamientos del piloto; en estos momentos yo no conozco la respuesta, pero de los bombarderos fantasma se dice a veces que son un «OVNI» o que funcionan igual que éstos.

El siguiente punto que tocaremos al examinar las bases técnicas de los OVNI es el de los increíbles giros y acrobacias que desde la distancia se ha visto que estos aparatos son capaces de realizar. Por ejemplo, un platillo puede estar volando en cualquier dirección, entre los 3.200 y los 16.000 kilómetros por hora, cuando de repente el aparato da un giro de 90 grados, en ángulo recto, o incluso de 180 grados. Una de las leyes de la física bien conocida es que por cada acción existe una reacción opuesta. Si un OVNI diera un giro tan brusco a tan alta velocidad, los principios de aceleración y desaceleración entrarían en juego. En otras palabras, los pilotos, todas las criaturas vivientes y los objetos sueltos serían estrellados contra la pared opuesta de la nave. Por supuesto, ningún piloto podría soportar este trauma en condiciones normales. Algunos han propuesto la teoría de que los viajeros espaciales podrían estar suspendidos en algún líquido que actuaría de amortiguador en casos de frenazo o de algún giro brusco, pero esta línea de pensamiento es demasiado compleja.

El sistema que yo vi en Wright -Patterson era algo muy sencillo. Pero incluso así, tardé cierto tiempo en dilucidar cómo podía funcionar ese aparato. Aunque utilizaba la antigravedad, no                                                                                                                                    se trataba de un aparato antigravitatorio. Aunque transmitía ondas de radio, no se trataba de un transmisor. En lugar de ello, era una combinación de ambas cosas y de muchas más, todas juntas.
La gran máquina del fondo de la nave con las cápsulas y las antenas era un generador electrogravitatorio de realidad espacio-temporal. En otras palabras, el aparato estaba preparado para realizar maniobras antigravitatorias y también podía generar sus propias realidades de tiempo y espacio.

Cada uno de los dos sistemas operativos citados tiene su propio propósito específico. Cuando el aparato tiene que deslizarse lentamente o flotar sobre un punto, utiliza el método antigravitatorio de vuelo. Es en esos momentos cuando se puede ver la forma real del aparato. Lo que están haciendo es controlar la distribución de las corrientes gravitatorias por todo el contorno de la nave. De esta manera no van a dar giros repentinos porque se encuentran sujetos a la ley de la inercia.

Cuando un OVNI despega velozmente, los operadores están generando gravitación, pero cuando avanzan mucho más allá de la velocidad del sonido, pasan a una modalidad en la que generan su propia realidad. Esto se hace creando una burbuja de realidad, no muy diferente al campo solotón generado durante el Experimento Filadelfia. Una vez creada esa burbuja, el aparato se puede mover a velocidades inverosímiles. Cuando el OVNI pasa a una modalidad de vuelo imposible, es que está empleando esta técnica.
Una vez generada la «burbuja de realidad» a su alrededor, ellos se encuentran dentro de la burbuja y todo lo demás está fuera. Con res pecto a la propia burbuja, permanecen en posición de descanso. Al estar dentro de la burbuja o de un espacio estático, su aparato puede dar giros en ángulo recto, de 180 grados o realizar cualquier acrobacia que deseen. Naturalmente, la única forma en que pueden conseguirlo es si la masa de la burbuja es igual a cero. Si se da una masa cero, no existirá inercia (inercia = 1 /2 mv2, donde m es masa y v velocidad). En este caso, si la masa es cero no importa cuál sea la velocidad, aun cuando v sea infinita. Si realmente se puede generar una masa cero, los operadores de un aparato así pueden mover esa realidad de cualquier forma que deseen.
Éste es el principio en el que se basan la mayoría de vuelos de naves interestelares. A no ser que se quiera que el vuelo tenga una duración infinita, los viajeros necesitan ir más allá de la velocidad de la luz. Para lograrlo, la realidad generada dentro de la burbuja tiene que ser diseñada de manera que sea relativista (véase Glosario) con nuestra realidad. En otras palabras, viajan a una velocidad superior a la de la luz con respecto a nuestra realidad, pero con respecto a la suya (la del interior de la burbuja), no es así. Al desplazarse a velocidades superlumínicas, las naves pueden trasladarse de un extremo al otro de la galaxia en quizá una semana de nuestro tiempo.
Se mueven a un millón de veces la velocidad de la luz generando una realidad dentro de la cual la burbuja se desplaza a exactamente esa velocidad (con respecto a nuestra realidad). En su propia realidad, puede que se estén moviendo a sólo .7c o .9c, donde c es igual a la velocidad de la luz.

CONTACTO

Crecí siendo algo enfermizo. Tenía alguna irregularidad física en la lengua que me impidió hablar hasta que tuve cinco años. Tan pronto como la descubrieron, mi médico me operó y empecé a hablar  inmediatamente. De hecho, mi madre decía que era todo un charlatán.
Sabía hablar, pero no había tenido la posibilidad de hacerlo antes. A pesar de esta mejora, tenía frecuentes enfermedades y problemas. Estos culminaron a la edad de doce años cuando me desmayé dos veces debido a un soplo en el corazón.

Al entrar en la pubertad, las cosas no mejoraron. Tenía mucha menos coordinación a esa edad que un adolescente normal. Finalmente descubrimos que tenía un cierto tipo de dolencia neurológica, más popularmente conocida como parálisis cerebral. Esto significa que aunque era capaz de pensar y mantener la mente activa, las señales no llegaban correctamente a la estructura muscular y por esa razón parecía ser muy desmañado.
Para cuando llegué a los diecisiete años, estos problemas habían desaparecido de forma súbita y sin explicación alguna. Aunque ahora podía hacer físicamente todo lo que quería, mi anterior historial médico hizo que el facultativo de la familia me declarara inútil para el servicio militar. Es posible que ya se me estuviera eligiendo como futuro empleado del proyecto Montauk.
Aunque que sigue sin existir una explicación oficial para la recuperación de mi salud, posiblemente podría estar relacionada con algunos sueños años muy extraños que empecé a tener a la edad de dieciséis o diecisiete años . El más común era el de un perro grande con ojos azules, pelo rubio y un aspecto muy humano. Me llevaba con él y visitábamos distintos lugares.
Más o menos por la misma época en que empecé a tener estos sueños, apareció de repente una voz en mi cabeza. No era demoníaca ni negativa, sino muy inteligente. Podía mantener conversaciones con ella.

Aunque mi salud había mejorado considerablemente, los sueños y la extraña voz hacían que me preguntara qué estaba ocurriendo. Tenía que considerar la posibilidad de que estuviera loco, ya que obviamente no se trataba de experiencias «normales» que la sociedad pudiera comprender.
Como resultado, entré en la universidad y decidí hacerme psiquiatra. Después supe que la mayoría de estudiantes de psicología estudian la carrera para poderse entender a sí mismos. Yo encajaba plenamente dentro de esa categoría.
Al principio me preocupaba que pudiera estar sufriendo el síndrome de personalidad múltiple, pero pronto lo descarté. El conocimiento que había obtenido de mis experiencias era demasiado amplio para atribuirlo a otra identidad que acechaba desde el interior de mis circuitos mentales. Había alguna otra cosa, de un orden superior.

No pasó mucho tiempo antes de que me convirtiera en el centro de mi clase de hipnosis. Me hacían regresiones y me llevaban al momento de mis sueños. Mi profesor de hipnosis estaba convencido de que yo era sincero y que creía totalmente que gozaba de la confianza de «alienígenas» altos y rubios, de buena planta y de entre 2,10 y 2,25 metros de altura.
Otras regresiones revelaron que yo creía que estas criaturas eran muy amables y benevolentes. Les había preguntado si me iban a hacer daño y me habían dicho que no. Respondieron que yo debía de haber estado pensando en los Zetas (Grises) que llevan a cabo exámenes médicos que representan una intrusión para el cuerpo. Yo no recuerdo el nombre de este «dios», pero él me dijo que su raza no tenía necesidad alguna de inmiscuirse en lo físico. Me hizo poner de pie al lado de un poste mediante el cual podía realizar una lectura completa de mis condiciones médicas. En total pasé por ocho regresiones delante de toda la clase de hipnosis. Esto no deja de ser notable porque si en la actualidad alguien intenta hipnotizarme, no lo consigue.

Según estas regresiones, los pleyadianos depositaron en mí su confianza aproximadamente a la edad de quince años y me transportaron a su planeta para una rehabilitación médica y una educación más avanzada. Si estos encuentros se dieron en un estado onírico o en otra constelación, no lo sabría decir. Todo lo que sé es que después de tener estas experiencias, de repente pareció que dominaba por completo el arte de la electrónica. Mis padres inmediatamente se dieron cuenta y para ellos resulto muy enigmático. También tenía una voz en la mente que me guiaba y me hablaba, y me decía dónde encontrar respuesta a las preguntas que surgían. Fuera lo que fuera lo que hubiera ocurrido en el universo objetivo, mi vida había cambiado drásticamente para bien. Había obtenido un conocimiento increíble y un cuerpo más sano de lo que jamás tuve.
Incluso desaparecieron los efectos debilitadores de la parálisis cerebral. Es importante recordar estos hechos al evaluar la verdad relativa de lo que lo pleyadianos me enseñaron sobre ellos y su planeta.



LAS PLÉYADES

Sobre la edad de quince años fui transportado en una nave espacial a una pequeña base situada en una de las lunas de Júpiter. Creo que fue Europa. Allí fui examinado y me hicieron muchas pruebas. No tengo malos recuerdos de la experiencia. De hecho, fueron bastante buenos. Incluso recuerdo haber comido como un rey. También me mostraron sus formas de diversión, que eran muy similares a las nuestras. Tenían cine, videojuegos, etc. Estaba claro que estos seres eran básicamente humanos y que disfrutaban de las mismas cosas que nosotros.
Después me pusieron de nuevo en la nave para un viaje que duró lo que yo pensé que era un día terrestre. Pronto desembarqué en un mundo muy hermoso, verde y exuberante, que ellos llamaban Alderón. Entonces me llevaron por ciudades que tenían altas torres y edificios hechos de lo que parecía cristal. El cielo era azul y las vistas eran increíblemente hermosas. El aire era tonificante, sin contaminación. Me dijeron que el agua era muy pura. Tiempo atrás habían tenido problemas con la contaminación, que se había filtrado hasta la cadena alimenticia. Los corrigieron y hacía tiempo que habían quedado subsanados.

La fauna y la flora de Alderón es muy parecida a la de la Tierra. La atmósfera es más rica en oxígeno que la de la Tierra, con un contenido de un 28 a un 30 por ciento. La luz solar parece similar y la distancia de su Sol es más o menos de 148,800,000 kilómetros. La diferencia principal entre la Tierra y Alderón está en las construcciones y los paisajes. Allí donde nosotros tenemos ciudades llenas de carreteras, asfalto y casas, su planeta está dominado por la fauna y los jardines. Existen amplias llanuras herbosas y bosques así como grandes zonas de selva primigenia.

Lo que yo vi fue un entorno ajardinado de belleza absoluta, donde los edificios estaban colocados de tal manera que acentuaban el jardín. La idea de este entorno era que el ecosistema tenía prioridad. El reabastecimiento de oxígeno estaba en el primer puesto de la lista y la civilización humana se colocaba como un adjunto al jardín. Se suponía que no debía destacar, sino más bien mezclarse con el entorno ajardinado.
Me acompañaron a hacer una visita guiada de la ciudad. Las personas tenían un aspecto humano y parecían gozar de muy buena salud. No parecían estar controlados ni drogados. Por lo que me dijeron, los distintos individuos del planeta hacían aquello para lo que estaban mejor dotados, según lo que ellos querían hacer. No tenían sistema monetario tal como lo conocemos nosotros.

Los edificios eran construcciones de tipo rectilíneo similares a los de nuestro mundo, excepto que las esquinas eran redondeadas. No tenían tejas ni nada parecido. Las paredes exteriores formaban una superficie uniforme con las ventanas, para mantener una fachada lisa. Algunos de los edificios parecían ser construcciones metálicas, mientras que otros parecían estar hechos de piedra.
Existían diferentes gamas de colores, pero todos estaban diseñados para complementar el paisaje. Aunque ninguno de los edificios tenía forma de cúpula ni redonda, algunas de las estructuras tenían ventanas abovedadas que sobresalían como burbujas semiesféricas. El interior de las estructuras me confundió y no supe dilucidar cómo estaban construidos los edificios. No existían paneles ni junturas que mostraran cómo encajaban las partes. Parecía como una sola pared sin forma. No vi ninguna soldadura en las paredes, y me pregunté si toda la configuración podría ser formada en un gran molde y colocada después en su lugar.
Los interiores eran muy sencillos y normalmente de un único color. Todo era muy conservador, sin rayas ni dibujos con complicados. Los muebles eran modernos pero también sencillos y parecían estar moldeados en plástico.

El mobiliario era similar a los edificios, en el sentido de que no se podía ver cómo estaba construido. Tenían sillas reclinables con palancas (pero no tuercas).Le di la vuelta a una palanca para examinarla pero no pude comprender el mecanismo. Los hogares de los nativos consistían normalmente en unidades familiares. La mayor parte de ellos estaban distribuidos con buen gusto por todo el paisaje. Aparte de las esquinas redondeadas y las fachadas planas, se parecían un poco a las casas suburbanas de la Tierra, excepto que allí se confundían con el entorno. Los interiores de las casas también estaban amueblados de forma sencilla, con colores sólidos. Había un tipo de arte que era realmente hermoso. Consistía básicamente en representaciones de los emplazamientos naturales del planeta. Una pieza de arte representaba una granja. Tenían algunas granjas, aunque gran parte de sus alimentos eran sintéticos. También tenían pantallas de observación con un sistema de sonido, pero no pude ver altavoces. Puede que el audio pasara directamente a los sentidos. No lo sé.



No existían calles tal como nosotros las conocemos. El transporte se realizaba a pie o mediante un artefacto de transporte público que te podía enviar a cualquier lugar deseado. Cada casa tenía una terminal para este servicio de transporte. No existía ningún tipo de vehículo. Después de la visita a la ciudad me llevaron a lo que denominaban un centro de educación. Allí pasé por un proceso que me dijeron me daría el equivalente de cuatro doctorados diferentes en la Tierra. Los temas eran física, electrónica, psicología y teología. Me dijeron que, con el tiempo, este conocimiento saldría a la luz durante, mi vida en la Tierra.
Mientras recibía esa educación, también me llevaron a su centro médico y me hicieron unas pruebas. Eliminaron los problemas neurológicos que sufría, lo cual explica por qué mi torpeza desapareció prácticamente de la noche a la mañana. También me liberaron de mi soplo cardíaco. El médico de la familia dijo que había sido un milagro. Me había examinado el corazón y había encontrado claramente un soplo. Un mes más tarde ya no estaba, pero no sabía por qué. Fui sometido a mas pruebas neurológicas, pero descubrieron que no tenía ningún tipo de problema de control. No hace falta decir que yo estaba muy contento con mis nuevos amigos de las Pléyades.

Los Pleyadianos son personas como usted y como yo, sólo que más evolucionados. Existen desde hace mucho más tiempo que nosotros y viven más años. Su vida es de unos 1.000 años pleyadianos, lo que equivale a unos 700 años terrestres. La mayoría de ellos tienen un aspecto casi como copias exactas unos de otros. Todos tenían el cabello rubio y los ojos azules, pero sus personalidades eran diferentes. Su vestimenta era sencilla y normalmente de un color. Los problemas de salud eran prácticamente inexistentes.
Mientras yo recibía mi educación, me iba a casa por la noche con el científico en jefe. Los pleyadianos tenían habitaciones para sus hobbies y la suya era un laboratorio situado en la parte trasera de la casa. Ocupaba todo el ancho de la casa y probablemente mediría unos 30 x 9 metros. Estaba muy bien equipado y tenía un aspecto impecable. Consistía en electrónica muy avanzada y sólo algunos de los artefactos tenían controles fácilmente reconocibles. También era éste el caso de los aparatos electrónicos que vi en los centros gubernamentales y científicos.

Este hombre coleccionaba tecnología antigua de la misma manera que yo colecciono antiguos equipos de radio. Era su hobby y disfrutaba con él. Me dijo que algunas piezas de su colección tenían miles y miles de años. Algunas incluso se parecían a equipos que podríamos ver actualmente en la Tierra. Al parecer, las instalaciones de investigación pleyadianas tenían instrumentos como los nuestros porque este equipo es probablemente el más versátil para la investigación y el desarrollo. No hay nada que pueda sustituir a un hombre frente a su banco de trabajo y probando un circuito. Creo que no existe ninguna duda de que nuestra civilización está basada en la suya. Incluso vi asientos que funcionaban de manera muy similar a la Silla de Montauk.

El científico en jefe era mi guía principal, aunque había otros. Me enseñaron cosas sobre su sistema estelar y sus aficiones culturales. Existen seis planetas dentro del grupo estelar conocido, como las Pléyades que componen la sociedad a la que me referiré como «pleyadiana». Tres de estos mundos son muy parecidos al nuestro cuando al tema del desarrollo físico. Arian es el centro filosófico. Alderón es el centro técnico donde tienen lugar los proyectos científicos y de producción. Aldebarán es el nombre del planeta que contiene el centro de defensa. Éste es el grupo que combate en sus guerras y es algo así como un grupo escindido del resto de la cultura pleyadiana. Son muy protectores con sus compañeros pleyadianos, a veces en exceso.
Los otros tres planetas que componen la sociedad pleyadiana no están poblados por criaturas del tipo humano. Los seres de estos planetas son energía pura. En uno de ellos reside el consejo superior (no físico).Se trata de los doce superseres que rigen la cultura pleyadiana. Cada uno de los doce tiene igualdad de opinión. Literalmente tienen el bien de todos en su corazón y en nuestra cultura los podríamos equiparar a los ángeles. Ninguno de los seres pleyadianos cuestiona al consejo ni lucha contra ellos. Nunca se ha dado el caso.
El lector podrá comprenderlo más fácilmente si le digo que nunca he oído una decisión tomada por el consejo que no fuera la correcta. Estoy hablando de una sociedad libre y armónica que nosotros consideraríamos una utopía. El motivo principal por el que han alcanzado este estado evolucionado es que desarrollaron una conciencia colectiva que les une a todos ellos. Este lazo se manifiesta en las mentes individuales de los pleyadianos como una voz con la cual se puede conversar. No se trata de una cacofonía de voces ni tampoco da órdenes ni intenta controlar a nadie. Es más como un compañero o un consejero. De esta manera, todo pleyadiano accede a una parte de la conciencia colectiva mientras conserva su propia individualidad. Si la humanidad estuviera unida de una forma así, creo que no existirían guerras ni delincuencia en la Tierra. En realidad ya disponemos de esta facultad, pero es un lazo inconsciente que todavía no conocemos a nivel consciente. Sé que está allí porque personalmente he desarrollado un vínculo con la conciencia humana terrestre, pero no escucho una voz como en el caso de la conciencia pleyadiana. Si desarrolláramos al máximo esta facultad, probablemente se manifestaría como una voz La voz pleyadiana normalmente sólo me aconseja o me dice dónde puedo encontrar las respuestas a diferentes cuestiones. A veces me exaspera porque no quiere contestar a preguntas directas, sino que solamente me dice donde encontrar respuestas.
De acuerdo con lo que aprendí, la historia de la civilización pleyadiana remonta a la antigüedad. Tiene más de 100.000 años terrestres y se originó en lo que ellos llaman el Viejo Universo. Atravesaron una barrera y entraron en esta parte de nuestra galaxia. Se instalaron entre las siete estrellas hermanas que en nuestros planisferios aparecen con el nombre de Pléyades. Están muy seguros de que fueron unos colonos cuyos orígenes no pertenecen a esta galaxia.

Su definición del Viejo Universo resulta algo confusa. Es algo así como el universo que el Creador creó originalmente y se parece un poco a la saga de la Guerra de las Galaxias de George Lucas. El Viejo Universo se parecía mucho a éste. Existían ciertos problemas, así que creamos nuestro propio universo (este universo físico) y atravesamos barreras para entrar. Nada de esto está muy claro y los recuerdos son algo así como una memoria genética. Muchas personas conectan con el Viejo Universo en sus sueños.

Los pleyadianos me dijeron, que creían en un Creador. Cualquier ser con una parte del Creador (nosotros llamaríamos a esta «parte» el alma) es un hijo del Creador. Dijeron que Jesucristo era una proyección del subconsciente colectivo de nuestro planeta. Éste es el aspecto que a nosotros nos conecta con el Creador. Cristo apareció en la Tierra con el ánimo de «darnos un buen empujón» para que volviéramos a funcionar de nuevo en armonía con el Creador.
No conozco todo el programa de los pleyadianos. Por lo que puedo deducir, parece que es doble. En primer lugar, nos quieres ayudar a los de la Tierra porque creen que uno de los pasos clave para la evolución de esta galaxia empieza en este planeta. También les gusta ver que las cosas siguen su curso natural porque creen firmemente en el naturalismo. Su otro programa es antropológico, en el sentido de que su interés está motivado por su creencia de que nosotros estamos experimentando actualmente lo que ellos pasaron hace cientos de miles de años. Su civilización empezó de modo muy parecido a la nuestra y al estudiarnos a nosotros y a otros grupos similares de la galaxia, ellos también aprenden.

La filosofía pleyadiana es muy simple. Actúan guiados, por una estricta «política de no interferencia» aplicable absolutamente a todo el mundo, incluyendo ellos mismos. Están concebidos para ser una sociedad totalmente libre. Lo que quiero decir con ello es que se anima a todo individuo a que escoja una misión o un trabajo. Siempre y cuando ese trabajo encaje y sea productivo para la sociedad se le da al individuo todo lo que necesita.
En las Pléyades no existe la delincuencia tal como la conocemos nosotros. Al formar parte de una conciencia colectiva, cualquier delito cometido sería contra ellos mismos. Mientras formen parte del colectivo y se atengan a las filosofías del mismo, no puede existir ningún delito. El único delito que un pleyadiano puede cometer, y ciertamente sería el peor, sería interferir en otra persona o civilización, quiero hacer hincapié en lo mucho que creen en este principio: si existe interferencia, el castigo es la muerte. Los pleyadianos creen que no se trata sólo de una muerte física, sino también espiritual. Son muy estrictos en este punto.

Este razonamiento es el motivo por el cual los pleyadianos instalan representantes en los planetas utilizando a los propios nativos del planeta en cuestión. Realizan contactos y se comunican con los diversos seres. Si estos seres están de acuerdo con la filosofía pleyadiana, actuarán como embajadores. Creo que yo soy uno de esos embajadores, y me apresuro a decir que somos miles. Somos virtualmente desconocidos pero estamos inculcando en el planeta una influencia desconocida (para la mayoría) pero muy pacífica. Es por ello que no aprobamos ningún tipo de violencia ni de acto terrorista. Ni siquiera aprobamos la desobediencia civil. Naturalmente tenemos que recordar que somos humanos además de pleyadianos y por tanto no podemos ceñirnos al cien por cien a este ideal.

Debo decir que aunque creo que soy un embajador pleyadiano y que su programa parece ser la paz y el amor, no tengo un conocimiento completo de las circunstancias. Mis contactos pleyadianos no me han dado ningún motivo para no creerles, pero no es necesariamente mi prerrogativa darles un respaldo total sin un análisis crítico.
Por ejemplo, ellos creen que fueron los que originalmente colonizaron este planeta, pero otros dirán que primero lo hizo Marduk u Orión. Yo creo que fueron varios los grupos que establecieron aquí sus colonias más o menos por la misma época.

Otros también sospecharán de los pleyadianos por su supuesta involucración con Hitler y el Tercer Reich. Éste es un tema clásico en ufología, así que debería comentarlo. Según mis contactos, a Hitler se le dijo que conservara la semilla aria (igual que pleyadiana) aquí en la Tierra. No se suponía que tenía que destruir la semilla de los archienemigos de los pleyadianos, los draconianos, que colonizaron la Tierra bajo la forma de la raza semítica. Su misión era proteger a los arios de los semitas y crear un país ario para aquellos que quisieran ir a vivir en un entorno exclusivamente ario. Como sabemos, hubo una gran confusión de conceptos y señales. Hitler no llevó a cabo su misión y se salió de madre, por decirlo suavemente, Como mencioné anteriormente, el programa de los pleyadianos parece ser la paz y el amor. Creo que ello también incluye el proceso de educación.

Debemos conservar nuestra capacidad de discernimiento y no caer en los sistemas de creencias que las organizaciones de control mental intentan imponer a la sociedad. Es por eso que tengo que reconocer que mis contactos pleyadianos pueden ser fenómenos extraños pero positivos, que no puedo negar ni ignorar. He estudiado seriamente estos fenómenos desde la edad de veinticinco años y he buscado puntos de vista objetivos. La corroboración más convincente de que estos contactos fueron reales llegó sobre el año 1991.
Un día recibí una llamada telefónica de alguien que me dijo que acudiera al centro comercial de Gardiner Manor a las cuatro de la tarde. Me desplacé hasta allí, entré y todo era normal. Las luces estaban encendidas y había varias personas en el recinto. Al pasar del vestíbulo al pasillo principal, fue como si hubiera atravesado un muro. De repente, el centro comercial se quedó a oscuras. Las luces estaban apagadas y prácticamente no había nadie. Sentí como si el tiempo hubiera «dado un salto». Caminé un poco e intenté descubrir qué estaba pasando. Al poco me encontré con un guarda e intercambiamos saludos. El reloj marcaba las tres de la madrugada.

A continuación vi un pasillo iluminado que iba en dirección opuesta a la entrada. Entonces recordé que durante la llamada telefónica me habían dicho que fuera por este corredor. Así lo hice, y me encontré con tres hombres que se suponía eran los contactos pleyadianos. Después me escribí a mí mismo un mensaje en un trozo de papel que decía: «Estuve aquí a las 3.00 a.m.» Entonces lo metí en una maceta con la esperanza de recuperarlo después y verificar mi experiencia. Los recuerdos son algo confusos, pero acabé por tener contactos o sueños pleyadianos esa noche.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, recordé algunas de las experiencias y decidí regresar al centro comercial y buscar la nota que había dejado en la maceta. Al entrar en el recinto, vi al mismo guarda de seguridad y hablé con él. Se acordaba de mí y me comentó que debería haberme amonestado por encontrarme en el centro después de la hora de cierre, pero que por alguna razón no había querido molestarme. Al parecer, algo había afectado su estado de ánimo o su conducta.
Al poco rato llegué a la maceta y encontré la nota que me había dejado a mí mismo. Todo esto me confirmaba, sin ningún tipo de duda, que había tenido algunos contactos de tipo paranormal. No había sido una alucinación. Por lo que a mí se refiere, y basándome en las experiencias que he relatado en este libro, los contactos que he tenido con los pleyadianos son reales.





ALIENÍGENAS

Aunque mis contactos con los alienígenas son a través de los pleyadianos, ello no significa que deberíamos creer que ellos son los únicos. Existen muchas otras criaturas en el mapa y en interés de la educación les informaré de lo que yo sé sobre las diferentes razas alienígenas que tienen relación con nuestro planeta. Mi información está basada en mis contactos con los pleyadianos, -en mis propias experiencias personales, más lo que he ido comprendiendo de mis contactos en la industria de la defensa.
Existen muchos tipos de vida alienígena, empezando por las formas de vida de categorías inferiores de otros planetas. Obviamente, una forma de vida inferior no construirá una nave espacial, ni tan siquiera un coche. Para poder construir algo, una forma de vida debe ser capaz de conceptualizar. Para ello hace falta un ser de una categoría muy superior.
Al hablar sobre alienígenas no voy a tener en cuenta las formas de vida de categoría inferior de otros planetas. Aquellos que nos interesan son los que pueden viajar por el espacio para así visitar la Tierra y otros lugares. La construcción de una nave espacial requiere un ser de una categoría muy elevada, con una compleja función dinámica (a veces llamada función dinámica cuántica) que normalmente llamamos «alma».

En términos comunes, un alma es un ser con suficiente función dinámica para penetrar en el continuo espacio-temporal hasta alcanzar una conciencia. Esto significa que usted mismo es una función dinámica cuántica y que está parcialmente compuesto de caos o, si lo prefiere, de probabilidades aleatorias y de imposibilidad de predicción. Expresado en términos informáticos, un alma sería un programa de software autosostenible capaz de recibir, enviar, procesar y originar información. Por este motivo podemos eliminar las categorías inferiores de plantas, animales e insectos que básicamente responden sólo a los instintos o a una programación. Los alienígenas que vamos a estudiar deberán tener una conciencia y un alma, o una conciencia similar a un alma, que pueda razonar, deducir y generar su propio programa.

Existen bastantes tipos diferentes de alienígenas, pero la forma más común es la que se deriva de los mamíferos o del reino animal. Se trata de seres humanos o humanoides cuya base es la vida animal de diferentes planetas. Estos tipos de alienígenas procederán de un planeta más o menos similar a la Tierra, en el sentido de que precisarán el mismo tipo de fauna y ecosistema necesario para sustentar la vida animal. Los animales de uno y otro planeta tendrán características similares, aunque también diferencias. Un perro de otro planeta puede tener un aspecto algo diferente, pero es muy probable que corresponda a la misma categoría biológica que un perro terrestre. Además de mamíferos, también encontraremos microbios, plantas, insectos y reptiles basados en el carbono (igual que la vida en la Tierra). La razón por la cual los planetas tipo Tierra (que contienen vida basada en el carbono) son los más comunes es porque el carbono, el oxígeno y el hidrógeno interactúan entre sí más fácilmente que otros elementos. Para pasar al amoníaco y al nitrógeno haría falta una estructura molecular más compleja que no conduce a la evolución. Por este motivo la mayor parte de la vida, incluyendo la alienígena, está basada en el carbono o en el hidrocarburo. La geometría de las moléculas encaja mejor. Todo esto significa que las formas más comunes de vida alienígena serán animales, como los seres humanos. 

Los pleyadianos están basados en animales o humanos. Su código genético es similar al de los monos. El grupo K o Krundeshen,* como creo que se llaman, también tienen una base humana. De hecho, son tan humanos que son calvos. Si se pusieran una peluca, podrían pasar por humanos. Aunque éstos son de una estatura similar a la nuestra, los pleyadianos son mucho más altos. Existen muchos otros grupos en nuestra galaxia que son similares a los humanos. Entre ellos están el pueblo gato, el pueblo perro y el pueblo oso.
Todos ellos cabrían dentro de la categoría de mamíferos porque su base genética no es muy distinta a la de una forma humana o simiesca. Además de los mamíferos, existen seres reptilianos así como insectoides. La mayoría de estas formas de vida parece que son bípedos y humanoides. Puede que algunos de ellos tengan brazos o piernas extra, pero la forma de vida más común y eficaz parece ser la de dos piernas y dos brazos con un torso. Principalmente tiene que ver con los factores prácticos de la evolución. Existen, por supuesto, diversas mutaciones y variaciones que surgen de vez en cuando.

El tipo reptiliano más común parece un cruce entre un caimán y un humano. Podemos hacernos una idea del aspecto de un reptiliano viendo un episodio antiguo de Star Trek en el que una criatura llamada Gorn luchaba contra el capitán Kirk ante la insistencia de un grupo de otros seres llamados metrones. Al revelar su aspecto al final del episodio, los metrones se parecían mucho a los pleyadianos que yo he descrito, excepto en su talla inferior. Hollywood siempre ha tenido una misteriosa habilidad para conectar con el inconsciente colectivo del ser humano y al parecer éste no es más que otro ejemplo. Los reptilianos como Gorn son relativamente comunes en nuestra galaxia aunque no todos ellos tienen un hocico tan grande. Los reptilianos no son especialmente inteligentes pero sí muy fuertes y normalmente están en conflicto con los humanos y/o los pleyadianos. Tienen una tremenda capacidad psíquica y pueden hipnotizar a la gente simplemente con la mirada.
Después de los mamíferos y reptilianos, la forma más común de vida alienígena es la de los insectoides. El grupo de insectoides que más frecuentemente se encuentra son los grises que en realidad son una raza híbrida de insectos y reptilianos. Los grises tienen los rasgos de los reptilianos en los ojos pero su esqueleto recubre el cuerpo (eso se llama exoesqueleto). Los reptilianos y los mamíferos tienen un esqueleto interior.

Existe una famosa cinta de vídeo que muestra lo que parece ser un tipo de criatura parecido a un gris que se está muriendo. El ser está literalmente manoteando, de una manera extremadamente rápida. Al aislar los fotogramas se puede ver que la criatura gira a un treintavo de segundo. Ni los reptiles ni los mamíferos se pueden mover tan rápidamente, pero sí la mayoría de insectos. Los grises también poseen los poderes hipnóticos de los reptilianos pero ellos mismos suelen estar sujetos a esta influencia.
Los grises no son la única raza insectoide, pero sí la más popular dentro de la ufología actual. También existe un pueblo alienígena que se parece mucho a una mantis religiosa de 1,80 a 2,10 metros. Estos seres son muy amorosos y fomentan la sanación. No son nada guerreros.

Entre otros tipos de alienígenas tenemos a los humanoides alados o pueblo de las aves. En realidad entran dentro de la categoría de reptilianos, porque las aves están zoológicamente consideradas como reptiles aunque sean de sangre caliente. La mayoría de formas de vida reptilianas inteligentes son de sangre caliente, porque los reptiles de sangre fría no están tan avanzados. También existe un cuarto tipo de vida alienígena sobre la que se ha teorizado. Se trata de una planta inteligente con base de celulosa. Nunca ha llegado a mis manos un informe sobre esta forma de vida, pero sigue siendo una posibilidad.
Asimismo están los seres no físicos compuestos por inteligencia pura, a los que ya me he referido al hablar de los pleyadianos. También actúan como consejo superior y promueven la conciencia de grupo que se extiende por toda la cultura pleyadiana. Los reptilianos, así como otras formas avanzadas de vida, tienen una conciencia grupal. Esta facultad parece ser una etapa del desarrollo evolutivo que conecta a toda la «bio-red» de una raza en particular.
Los alienígenas que acabo de mencionar no son los únicos del universo, sino los que yo conozco y que forman los tipos básicos de vida en la galaxia. A continuación veremos cómo han colonizado la Tierra.



COLONIZACIÓN

Por lo que me han dicho, fueron los pleyadianos quienes realizaron las primeras manipulaciones genéticas al pasar los simios a seres humanos, y, establecieron las primeras colonias en la Tierra. Los humanos son genéticamente tan cercanos a los pleyadianos que se pueden cruzar con ellos sin problema. De hecho, somos tan parecidos a los pleyadianos que probablemente todos los humanos actuales descendemos de ellos.
También han intervenido otras razas de seres que han manipulado genéticamente la semilla original del hombre para acercarla más a su propia estructura genética.
Las razas caucásicas o arias serían las originales creadas por la conciencia pleyadiana. Se rumorea que la raza oriental es una alteración genética de los pleyadianos realizada por los grises (insectoides). Ello podría explicar la razón de los ojos rasgados de los orientales y su mentalidad de abeja obrera. Toda esta información es una suposición basada en sugerencias y fuentes bien informadas. No debería ofender a nadie, ya que no es ésta su intención.
La siguiente raza que surgió fue la abernache. Llegaron del planeta Marduk tal como cita Sitchin en The 7wefth Planet (El duodécimo planeta). Supuestamente se trataba de una raza blanca que mediante manipulación genética creó la raza negra. Los miembros de la raza negra más pura de la Tierra eran conocidos como los nubios, y se les considera originarios de este planeta. Su estructura genética fue cruzada con la de los pleyadianos para obtener la raza negra que conocemos actualmente. Marduk también ha sido llamado Némesis o Béte Noire en francés, «bestia negra».



Los reptilianos de Orión cogieron la raza seminal pleyadiana y la modificaron para crear la raza semítica. Ello explica por qué la raza aria a veces es llamada raza maestra. La teoría dice que fue la plantilla original que fue manipulada para que encajara en el plan de unos seres determinados.
Además de las razas anteriores también existe la nativa americana. Aunque la mayoría de sus leyendas indican que proceden de las Pléyades, en realidad esto no es correcto. Su identificación con las Pléyades se debe a la influencia cultural de la Atlántida, que fue un enclave pleyadiano y-el centro de poder más reciente de su historia. Se cree que los indios americanos tienen su origen en un ser de aspecto muy humano pero con el cabello y la barba rojos, que procedía de la galaxia de Andrómeda.

Si cogemos las cuatro razas anteriores y las mezclamos, obtendremos la raza cobriza, que se podría considerar como una mezcla de caucasianos, negros y orientales o alguna combinación entre ellos. También existen otras posibilidades.
Por favor entiendan que no estoy diciendo que una raza sea más o menos inteligente que otra. Sólo estoy intentando demostrar cómo los seres alienígenas se han mezclado con la humanidad para producir las diferentes razas humanas y el crisol cultural que tenemos en la Tierra.
El libro de J.J.., Hurtak The Keys of Enoch (Las claves de Enoch) sugiere que nuestro planeta tiene sus raíces en los elohim, que se remontan a las constelaciones de Orión y de las Pléyades. Yo creo que esto es  correcto, ya que la mayor parte de las interferencias en nuestra historia han venido de ese sector. Esto sería, en líneas generales, la historia de la colonización de la Tierra. Ahora estudiaremos algunas de las motivaciones y orientaciones de los diferentes grupos alienígenas.



CONFEDERACIONES ALIENÍGENAS

En nuestra galaxia tenemos tres grupos de confederaciones. Los términos que utilizaré para describirlas fueron originariamente canalizados por Duncan Cameron a partir de su fuente de información. Estos grupos son los neverones, la Confederación Galáctica, y los leverones.
El grupo neverón en realidad es sólo un nombre para la Confederación Pleyadiana, a la que ya me he referido. A veces considerados «los buenos», tienen una política estrictamente de no interferencia.
La Confederación Galáctica podría equipararse con las Naciones Unidas que tenemos en la Tierra. Consiste en muchos grupos diferentes que se aliaron para formar una confederación de planetas. Son bastante neutrales y también tienen una política de no interferencia derivada de la Confederación Pleyadiana o neverones, pero no tan rígida. Mientras que los miembros de la Confederación Galáctica tienen un código que les permite interferir para mantener el equilibrio o salvar a uno de los suyos, el código de no interferencia pleyadiano es absolutamente incondicional. Aunque los pleyadianos perdieran un crucero de combate en este planeta, tendrían prohibido hacer volar una ciudad para recuperarlo. Lo más probable es que enviaran refuerzos para destruir la nave y que no pasara así a otras manos.

El tercer grupo es el de los leverones. Duncan en realidad canalizó una palabra larga y de grafía complicada, pero yo utilizo la escritura fonéticamente más sencilla de «leverón». La palabra «Leviatán» (que etimológicamente se remonta a la palabra «serpiente») se deriva de este grupo llamado los leverones.
Representan el arquetipo del diablo o de un ser extremadamente destructivo. Son el lado negativo. Pisotearán a las personas para conseguir lo que quieren y pondrán en práctica la idea de que el fin justifica los medios. La alianza leverón consiste en reptilianos y grises y su líder es de un planeta llamado Draco, situado en la órbita de Draco Major, en la constelación de Orión. Es por eso que a veces se llama a los leverones la alianza de Orión.

También existe un grupo de pleyadianos conectados con la alianza de Orión. Son los rebeldes y los luchadores, pero son ferozmente protectores con sus compañeros pleyadianos. En realidad hay tres grupos de pleyadianos. En primer lugar están los pleyadianos arianos, de donde procede el término «ario». Son filósofos, pensadores y soñadores. Algunos de ellos no lucharán jamás, bajo ninguna circunstancia. Los pleyadianos de Alderón son seres de acción. También pueden ser reflexivos, pero su orientación es hacer cosas. Este nombre también fue utilizado en la película La guerra de las galaxias. Son como un punto medio entre los filósofos arianos y los soldados, que forman el tercer grupo: los pleyadianos de Aldebarán. Normalmente se les llama los pleyadianos negativos. Son los que se pusieron en contacto con Hitler y le enviaron a proteger y a fomentar la raza aria. Pensaban que estaban protegiendo a sus hermanos y se sabe que en ocasiones han llevado sus intenciones a puntos extremos. Aunque los de Aldebarán son pleyadianos, están más cercanos al grupo de Orión. No siguen religiosamente el código de no interferencia de los otros grupos pleyadianos y podrían venir a este planeta para rescatar a un pleyadiano perteneciente a cualquiera de los otros dos grupos.
Desconozco la constitución de los draconianos, pero existen por lo menos tres versiones diferentes. Algunos de la alianza draconiana tienen un aspecto muy humano. No todos tienen rasgos reptilianos o insectoides. Con las diferentes intenciones a las que me he referido, es obvio que existen conflictos en el universo. Está la Alianza Pleyadiana que no quiere interferencias de ningún tipo. Después la Confederación Galáctica, que desea una interferencia condicional. Por último están los leverones u oriones, que quieren una mayor interferencia, dirigirlo todo y anexionar la Tierra al imperio draconiano. Todo ello da como resultado la lucha básica que vemos aquí: la batalla por el planeta Tierra. Se trata de algo que va penetrando de manera muy sutil por todo el tejido cultural de la sociedad, por ejemplo en el aire que respiramos, los alimentos que comemos, los vehículos que conducimos, el dinero que utilizamos, los espectáculos que contemplamos, la música que escuchamos, los políticos a quienes votamos, y todas las demás cosas Dicho con palabras sencillas: no dejan que la vida sea libre en la Tierra para que evolucione a su propia manera. Existe la interferencia y el entrometimiento. Un grupo quiere controlar a otro y algunos no se detendrán ante la posibilidad de utilizar medios violentos para conseguir sus objetivos. Ello nos lleva a la manera más siniestra que existe de someter a la población terrestre: la abducción y los implantes.





ABDUCCIONES

La mayoría de abducciones se pueden clasificar dentro de uno de estos dos grupos: alienígenas o gubernamentales. Antes que nada debería aclarar a qué me refiero cuando digo «gubernamentales»: no me refiero a nuestra clase dirigente legalmente elegida, sino a una especie de grupo de «Illuminati», secreto y misterioso, que funciona a través de todas-las-ramas de la sociedad. Mediante sus propios medios de control consciente y malicioso de la mente de las personas, este grupo se infiltra en todos los niveles de la cultura, pero se concentra en los puntos de poder, como los militares, las grandes empresas y todas las esferas de influencia, entre ellas las de los gobiernos.
Es interesante destacar que numerosos programas televisivos de mediados de los noventa han tratado el tema de las abducciones alienígenas. Nos da la impresión de que «la verdad» está aflorando a la superficie.

Existe una buena razón por la cual se ha dado tanta cobertura a las abducciones alienígenas. El gobierno realiza sus propias abducciones y quiere que creamos que todas ellas proceden del espacio exterior. Este tipo de farsa llega incluso más lejos. Muchas personas que empiezan a recordar la memoria superficial de abducciones realizadas por el gobierno creen, al contrario, que lo que están recordando es un encuentro con alienígenas. Se les ha colocado una memoria superficial por encima de la memoria más profunda para que piensen que fueron abducidos por alienígenas en lugar de por agentes del gobierno. Resulta muy conveniente para este último echar la culpa de todas las abducciones a los alienígenas. Según algunos cálculos, el gobierno es responsable de la mayor parte de abducciones, mientras que los grises lo son de entre un veinte y un treinta por ciento



Dentro de la categoría alienígena tenemos tres tipos de abducciones: las físicas, las astrales y las inducciones. Las abducciones físicas se refieren a literalmente coger a alguien físicamente, ponerlo sobre una mesa y llevar a cabo lo que sea que hacen. Las abducciones astrales se refieren a coger el ser o alma astral del cuerpo y manipularlo mediante medios electrónicos o más sutiles. La inducción es cuando alguien penetra astralmente en el campo de otro ser y pone a trabajar. Si usted fuera sometido a este tipo de manipulación, es posible que ni tan siquiera se enterara.

Muchos abducidos comentan que literalmente son arrastrados y atraviesan las paredes de su propia casa. En este caso se trataría de una abducción física, ya que los alienígenas poseen una tecnología capaz de dejarle sin peso y sin masa para que pueda atravesar un muro. También podría tratarse de un fenómeno astral, pero mis investigaciones indican que normalmente es del tipo físico.
Las abducciones físicas normalmente incluyen la recogida de muestras sexuales. En las mujeres generalmente extraerán un óvulo. En los hombres células de esperma. También se sabe que los alienígenas han realizado biopsias de testículos en hombres o de ovarios en mujeres. En este caso, cortan la piel de la parte posterior del escroto y extraen los testículos sacándolos de las bolsas. Existe en realidad suficiente cordón espermático para que lo puedan mostrar al paciente. Después de oír hablar de este informe, lo comprobé con un médico, quien me informó de que existen unos 12 metros de cordón espermático en el interior del escroto.5 Las células de esperma en realidad se almacenan en el interior de estos tubos, entre los testículos y la próstata. Aunque estos informes están basados principalmente en regresiones, no existe nada biológicamente imposible con respecto a las descripciones. En todos estos casos, los alienígenas estarán, sin duda, extrayendo muestras genéticas del aparato reproductor.

También están las operaciones mediante las cuales se extraen células del recubrimiento interior del estómago, tanto en hombres como en mujeres. Insertan una aguja grande por el ombligo y practican una biopsia. Si se pueden obtener lo que se llaman células madre o primarias, entonces se puede clonar el cuerpo. Estas células madre contienen todo el ADN en su forma primigenia. Los genetistas están empezando a darse cuenta de que a medida que las células madre se van diferenciando y replicándose en células secundarias, el ADN cambia. Estas células madre o primarias se encuentran principalmente en el estómago, la boca, la zona anal y otras partes del cuerpo que se relacionan con el mundo exterior. Las células gonádicas, como las de los testículos y los ovarios, también son células primarias. Contienen la totalidad del código genético del organismo. Todo ello sugiere que las abducciones físicas realizadas por los alienígenas responden a algún tipo de investigación genética.
Existen tantos abducidos que cuentan que les han mostrado bebés que eran medio alienígenas medio humanos, que en realidad no pueden haber dudas de que alguien está intentando cruzar la genética humana con la alienígena. Una posible razón para ello sería que la raza alienígena es muy vieja y está en trance de desaparición. Con el tiempo, puede que su genética se haya «atrofiado» o distorsionado hasta el punto en que ahora están intentando recuperar la joven genética de nuestra raza. Es como si estuvieran paliando los daños mediante la combinación de nuestros genes con los suyos. Todo ello apunta a que los alienígenas que están llevando a cabo tales actividades tienen una base genética similar a la nuestra.

Muchas mujeres abducidas recuerdan haber copulado con un alienígena o ser espacial masculino. En estos casos, los alienígenas dejan crecer el feto durante dos meses (algunas personas dicen que tres) y después la mujer es abducida de nuevo para la extracción del feto. En estos casos, la mujer descubre que está embarazada pero no tiene ni idea de cómo ocurrió. Dos meses más tarde, el embarazo desaparece. Estos informes son muy comunes por parte de mujeres abducidas en todas partes del país.

Existen como mínimo dos posibilidades sobre lo que podría haber ocurrido en tales casos. Una sería la fertilización directa por parte de un alienígena masculino, como ya he mencionado. La otra alternativa sería que la muestra inicial de la mujer fuera fertilizada en una probeta con ADN alienígena y después insertada en el útero de la mujer durante un par de meses. Entonces volverían a abducir a la mujer y le extraerían el feto, que ya estaría suficientemente maduro para ser incubado. Entonces crecería y se convertiría en lo que tuviera que ser. Esta segunda posibilidad se vería corroborada por informes que describen seres que son parcialmente humanos y parcialmente de otro tipo de vida, como vegetal, reptiliano o lo que sea.
La extracción de muestras genéticas y la reproducción no es el único propósito de las abducciones físicas. Los alienígenas también realizan implantes. A veces se trata solamente de algo tan simple como la colocación de un radiofaro de respuesta que en realidad es un receptor-emisor (un aparato que puede transmitir y recibir).
Este receptor es ajustado a una cierta frecuencia y regulado para que pueda reconocer cierto código. Cuando el transponedor recibe ese código, activa una transmisión que permite a los alienígenas localizar a la persona y así poderla abducir de nuevo. Necesitan tener un sistema. Si cogen a una mujer, le implantan un feto y tienen que volverlo a sacar al cabo de dos meses, necesitan poder encontrar a esa mujer en el momento que deseen. Hacen lo mismo cuando extraen muestras genéticas de un hombre.

En el caso de las abducciones masculinas, las muestras de semen son extraídas regularmente, no en una sola ocasión. Un abducido que se sometió a terapia para que cesaran sus abducciones lo consiguió, pero acabó teniendo una enfermedad causada por el exceso de células de esperma. Estaba tan acostumbrado a que su saco seminal, situado entre los testículos y la próstata, fuera vaciado por los alienígenas que nunca se había masturbado. Esta acumulación hace que las células de esperma se pudran al cabo de un tiempo y así empezó a padecer infecciones en el escroto. Esto fue diagnosticado por un médico, que le enseñó a vaciar sus cordones espermáticos de vez en cuando.

La mayor parte de abducciones físicas corresponden a exámenes genéticos o implantes de algún tipo. Ello también incluye el condicionamiento y la programación. Los implantes en sí son normalmente insertados quirúrgicamente en el cuerpo. No los inyectan simplemente con una jeringa o un sistema más rudimentario. Quedan cicatrices, pero son tan finas y están tan bien disimuladas que no las encontrará a no ser que sepa qué es lo que está buscando. Las arrugas de la edad pueden esconder cicatrices de implantes. Las más evidentes son los minúsculos cráteres que se pueden ver en los brazos, piernas o en otros lugares del cuerpo. A veces se puede observar una línea delgada como un hilo a lo largo de la columna vertebral o cerca de los órganos sexuales.  Este tipo de operación quizá podría explicar el fenómeno al que antes me referí con respecto a que Von Neumann teníaun escroto excepcionalmente grande.

Oriion


La mayor parte de las abducciones físicas las realizan los grises o el «gobierno». El gobierno lleva a cabo todo tipo de investigaciones médicas clandestinas mediante sus abducciones y después les echa la culpa a los alienígenas. No estoy diciendo que los alienígenas sean buenos ni malos, pero está claro que nos encontramos ante dos programas muy diferentes cuando tratamos este tema. El objetivo de los programas alienígenas, del que ya hemos hablado, resulta bastante perturbador pero el programa gubernamental suena aún más alarmante. Aunque el gobierno extrae muestras de sangre y de lo que haga falta, la investigación genética no ha sido tradicionalmente su campo de estudio principal. Está básicamente centrado en la investigación médica que comprende el condicionamiento y los implantes, algunos de ellos físicos (juegos de chips de silicona).

Si hipnotiza al típico abducido, pronto tropezará con los alienígenas. Se trata de una memoria superficial. Si se hace descender al abducido más profundamente por su inconsciente utilizando otros métodos, de repente los alienígenas se convertirán en seres humanos. Normalmente irán vestidos con un uniforme claramente militar. No podemos concebir ninguna razón por la cual los alienígenas quisieran implantar un recuerdo tan profundamente en el inconsciente. Si quisieran hacernos creer que sus abducciones son llevadas a cabo por los militares, colocarían la falsa memoria de las abducciones humanas en la parte superior del inconsciente, no en la más profunda.

Existen dos niveles de tecnología que se utilizan para las abducciones físicas. En muchas ocasiones los alienígenas literalmente sacan a la persona de su coche. Sabemos que fue así como pasó porque cuando regresan se encuentran en otro lugar y tienen que ir en búsqueda del vehículo. En estos casos utilizan una tecnología mediante la cual el ser humano es teletransportado a la nave espacial. Al llegar o salir de un lugar de destino determinado, puede que floten por el espacio antes de detenerse del todo. La segunda técnica es cuando el gobierno simplemente llega y coge o rapta a alguien. Si hay alguna otra persona en la casa, la dejan en un estado inconsciente. Los alienígenas también hacen eso con las personas en quienes no están interesadas, pero estos casos normalmente suelen ser abducciones gubernamentales.

Existen muchos programas ejecutados bajo el título de «abducciones gubernamentales». Uno de los principales es la abducción de niños para programarlos y dejar que crezcan hasta formar un tipo de fuerza armada ultrasecreta que se activaría en caso de caos nacional. Están programados para llevar a cabo el plan de los poderes dominantes, que puede fluctuar de vez en cuando pero que al final siempre desemboca en un tema de control.
Esta programación física por parte del gobierno es llevada a cabo mediante un sistema de electroshock muy similar al que se utiliza en los centros psiquiátricos. Una técnica especialmente efectiva que utilizan es la de estimular eléctricamente a la persona hasta que alcance el punto álgido sexual. Una vez el sujeto se encuentra en el punto de máxima excitación (justo antes de la eyaculación en el caso de un hombre o de la contracción de las paredes vaginales en la mujer), interrumpen el estado para que la conciencia y la parte física de la persona que de suspendida en un estado orgásmico. La mente queda en suspensión y técnicamente está abierta de par en par. En ese momento, todo lo que tienen que hacer es coger un bloque de memoria e insertarlo. Esta técnica ha sido perfeccionada hasta tal punto en que prácticamente cualquier agente puede practicarla. De la parte del electroshock se encarga un ordenador y el programa está contenido en un disquete que se puede colocar en cualquier ordenador portátil. Con este avance tecnológico, lo único que necesita el agente es un croquis para saber cómo conectar el sujeto.
En primer lugar el agente somete a la víctima de una forma u otra. Después la conecta, pone en marcha el ordenador, inserta el disquete y pasa el programa. El método de pasar de un bloque de memoria a otro y de ocultar los recuerdos está todo grabado. También implantan pensamientos en diferentes zonas de la mente. Cada vez que el sujeto entra en un estado de excitación sexual, el pensamiento va siendo propagado por todo su ser. Estas personas normalmente están programadas para tener frecuentes relaciones sexuales y así mantener activo el implante.


Las personas que han sido sexualmente programadas de esta manera también transmiten la información que les fue insertada cada vez que entran en un estado de excitación sexual. El éxtasis sexual es un estado que resulta magnético e hipnótico y se dice que contiene «magia». En tal estado, una persona puede transmitir a su pareja el programa que le ha sido implantado. Incluso puede ser inconscientemente adoctrinado para controlar la copulación hasta el punto en que pueda transmitirlo a la pareja, sin que ninguno de los dos se entere de lo que está ocurriendo. Se da una «fusión de mentes». Algunos jóvenes son programados hasta tal grado que, de forma que parece milagrosa, son capaces de despertar un deseo tremendo en una mujer. Si los programadores quieren propagar un programa, utilizan a estos jóvenes que siembran su semilla, que contiene el programa, en las mujeres escogidas como objetivo. De esta manera, una idea o un programa se puede insertar en la sociedad de una forma generalizada. Podría tratarse de un programa sencillo, como «compre el detergente X», vote por este político, o de algo mucho más complejo. En algunos de estos hombres el magnetismo está siempre activado y son capaces de copular dos o tres veces al día, en algunos casos con más de una mujer.

Estos hombres son como íncubos y pueden tener un efecto devastador sobre las mujeres, aunque sea de tipo romántico. Mis cálculos son de que aproximadamente un diez por ciento de la población menor de treinta años ha sido programada de esta manera. El condicionamiento está relacionado con la programación, pero se trata de un procedimiento diferente. El tipo más común de condicionamiento también utiliza el electroshock. Se colocan dos electrodos en las sienes del sujeto y le ponen delante de una imagen. Esta imagen es para influir sobre la persona. Pongamos que quieran entrenar a la gente para que odien al presidente del gobierno. Colocarán la cara del presidente en una pantalla y administrarán una descarga eléctrica al sujeto. Al cabo de un rato, la persona reaccionará cada vez que vea una imagen del presidente o que se acuerde de él. Entrará en estado de pánico y aprenderá a odiarlo.
También se utiliza el condicionamiento para controlar la conducta de una persona. Supongamos que existe una respuesta en particular que no quieren que alguien tenga. Cogerán al sujeto y harán algo para generar esa respuesta y después aplicarán la descarga eléctrica, justo en ese momento. Con el tiempo, la persona hará, inconscientemente, todo lo posible para evitar esa respuesta. Podemos imaginar circunstancias distintas y más complejas, pero éstos son los principios básicos del condicionamiento. Los alienígenas no tienen ninguna necesidad de condicionamientos. De hecho, nunca he sabido de una auténtica abducción alienígena en la que se utilizaran descargas eléctricas. No son tan primitivos. Si quieren influir sobre la mente de alguien, disponen de técnicas más sofisticadas, como la programación astral.
La programación astral es cuando extraen el espíritu, ser astral o como sea que quiera llamarlo. Estamos hablando de la esencia del ser que no es física. Todos nosotros salimos del cuerpo por la noche o cuando realizamos viajes astrales. Algunos somos más conscientes de ello que otros. El darse cuenta de que se está soñando y asumir entonces la conciencia en ese estado es una antigua técnica del ocultismo que hoy en día se llama popularmente sueño lúcido. El auténtico viaje astral es cuando puede salir del cuerpo, moverse por el entorno y observar situaciones objetivas y personas. Algunas personas son capaces de alcanzar un estado suficientemente sólido en el plano astral y llegar a aparecerse en forma física. Algunas veces se ha utilizado este principio para explicar la resurrección de Jesucristo. Si una persona ha desarrollado al completo esta facultad, puede llegar a la bilocación y realizar alguna acción en otro lugar.

Igual que los alienígenas tienen la capacidad de transportarnos físicamente, también pueden sacarnos del cuerpo y llevarnos a su nave. Las abducciones astrales son en realidad abducciones energéticas. Los alienígenas a veces simplemente quieren examinar nuestro nivel energético. Puede que quieran comprobar nuestras constantes o hacer una lectura de nuestro cuerpo energético y compararla con la de la última vez que nos abdujeron. También es posible que deseen programarnos para que hagamos y digamos lo que ellos quieren. La programación astral funciona, y es algo que se realiza constantemente. Fue y es utilizada con mucha frecuencia en Montauk.
Las abducciones astrales pueden ser confundidas con las físicas porque no existe una gran diferencia entre ellas. O bien el ser astral flota fuera del cuerpo físico, o éste ha quedado ingrávido y flota junto con los alienígenas. Si quiere saber si le han hecho algo físico a su cuerpo, puede buscar pequeñas marcas en forma de cráter. El dolor no es un buen comprobante porque también se puede infligir dolor astralmente.

Igual que el gobierno es perfectamente capaz de realizar abducciones físicas, también puede trabajar en el campo astral, aunque no es su método habitual. Posee un equipo llamado Psi Corps que es capaz de sacar a una persona del cuerpo y hacer que la mente de un operador psíquico se funda con la del abducido y así borrarle la memoria. Como en el caso de los alienígenas, realizan lecturas para compararlas con las de la última abducción. Es así como pueden leer a los espías sin que éstos sepan que lo son. Por la noche, el espía es abducido por el Psi Corps. Se lleva a cabo la fusión mental y entonces saben y registran lo que vio el espía. Si quieren, también pueden abducir físicamente al sujeto y hacerle lo que deseen. Más adelante hablaré de un tipo de implantes que cumplen la misma función, pero los implantes no pueden interrogar a la memoria. Solamente pueden transmitir lo que perciben nuestros sentidos.

También existen casos en que alienígenas y gobierno trabajan juntos. Esto tiene como fundamento la hipótesis de que tenemos algún tipo de tratado con los grises de Rigel. El gobierno se oculta tras ese parapeto cada vez que puede.

Además de las abducciones físicas y astrales también existe la tercera clase a la que me referí como inducción. Se trata de cuando penetran en su ser no físico y realizan sus lecturas y programaciones. Es distinto de una abducción astral porque son ellos los que se acercan a usted en lugar de llevárselo. Creo que se trata de un grupo alienígena diferente y quizá uno más avanzado que los grises. Estos alienígenas (probablemente reptilianos) pueden salir de su cuerpo igual que usted. Cuando entran en una persona no se encuentran en un estado físico y están lo suficientemente avanzados para saber cómo penetrar en el ser durante un momento en que éste se siente vulnerable, cohabitar en el cuerpo con el anfitrión y llevar a cabo su trabajo, sea el que sea.
La inducción puede durar segundos, horas o meses, y parece que la utilizan con la misma finalidad que las abducciones físicas y astrales. Por lo que sé, el gobierno no ha tenido éxito con esta técnica. Como algunas personas podrían confundir la inducción con un « walk in>, quiero aclarar este fenómeno. Un « walk in» es cuando un espíritu penetra en un cuerpo previamente ocupado por otro ser. Normalmente ocurre después de que el anfitrión original haya sufrido un trauma. Supongamos que alguien recibe un susto de muerte y por miedo abandona el cuerpo. Si el cuerpo está en buen estado, llega otro ser y lo reanima, aunque puede que haya estado clínicamente muerto durante un breve período de tiempo. Este fenómeno se conoce como «walk in». Naturalmente, ello podría haber sido generado por el espíritu ocupante. Podría haber sido él quien hubiera asustado al anfitrión original porque quería apoderarse de su cuerpo.

También se puede producir el fenómeno «walk in» en otras circunstancias. Imaginemos que el tío Héctor abusa sexualmente de Johnny cuando éste tiene siete años. A Johnny la experiencia le parece tan terrible que decide marcharse en lugar de someterse a los abusos. Inmediatamente Johnnny ya no está allí. Antes de que el tío Héctor se dé cuenta de que el cuerpo está muerto, aparece otro ser y lo ocupa. Los padres empiezan a notar grandes cambios en el niño. Más adelante, puede que los padres descubran que el tío Héctor abusaba del niño y que atribuyan el espectacular cambio al resultado de la experiencia. Nunca pensarán que Johnny ya no es Johnny, sino que ahora es Billy. Aprende rápidamente a responder al nombre de Johnny y a la vida que éste llevaba.

El «shove in» o el « force in> son fenómenos distintos. En estos casos es cuando alguien extrae por la fuerza a un ser de su cuerpo y coloca en su lugar a otro espíritu.
Aunque existen numerosas y complejas hipótesis que podríamos considerar, éstos son los elementos básicos de los implantes alienígenas y gubernamentales, por cuanto yo sé. También he escrito más sobre el tema en mis otros libros referentes al proyecto Montauk.




¿HA SIDO USTED ABDUCIDO?

Después de leer el capítulo anterior, imagino que lo primero que querrá saber usted, como lector, es si ha sido abducido alguna vez o no, y si fuera así, qué puede hacer al respecto. Muchas personas que han sido abducidas están bastante convencidas de ello. Otras han tenido experiencias subjetivas de las que no están seguras o simplemente quieren una confirmación de que lo que sienten realmente les ocurrió. Muchas quieren saber cómo reconocer si fueron o no abducidas.
El recuerdo de una abducción o de un encuentro alienígena normalmente se manifestará primero durante el sueño. Es habitual que los bloques de memoria implantados en su mente sufran cierta erosión, y como consecuencia empiezan a asomar atisbos de las memorias implantadas durante el estado onírico. Después de ello, el siguiente nivel es pasar a reconstruir los recuerdos de la abducción. Jurará que fue llevado a bordo de un OVNI, donde fue manipulado. Si tira un poco más del hilo de este recuerdo puede que descubra que la memoria alienígena era en realidad una tapadera para una abducción humana, que puede haber ocurrido en la parte trasera de un camión de transporte cárnico o algo parecido.
Otros indicios para saber si ha sido abducido son los siguientes: pérdida de memoria, lapsos temporales, un pitido pronunciado Y continuado en los oídos, despertarse inexplicablemente en mitad de la noche, y la repentina aparición de facultades psíquicas que no tienen explicación.
Muchas personas tendrán aún muchas preguntas y puede que busquen a alguien con quien poder hacer una regresión a ese período de tiempo en cuestión. Existen diferentes técnicas y necesitará una con la que se sienta cómodo. Desprogramación es una palabra demasiado fuerte para lo que yo me estoy refiriendo.
Normalmente la persona es guiada mediante hipnosis a través de diferentes estratos de la conciencia. Por desgracia, la hipnosis común solamente penetra en las dos primeras capas y generalmente no se puede acceder a la información real. Los alienígenas y el gobierno procuran enterrar bien su trabajo sucio, que normalmente se encuentra en el tercer o cuarto nivel de conciencia. También existe un quinto nivel que tanto a los alienígenas como al gobierno les resulta difícil alcanzar. Ésta es la zona donde la mente física linda con la no física.
Sé que el lector me pedirá que dé más detalles sobre estos niveles de conciencia, así que antes que nada diré que estoy siendo un poco osado al definirlos. Se trata de divisiones bastante arbitrarias, basadas en las respuestas promedio de las personas que he observado. Si trabaja con gente con este tipo de técnicas, al final reconocerá estas capas de conciencia por sí mismo, aunque quizá prefiera denominarlas de manera diferente.
Existen muchos niveles de conciencia física que en realidad nunca han sido científicamente catalogados en los libros de texto. La información precisa sobre la mente humana es deliberadamente confusa. Algunos libros dicen que existen cuatro niveles no físicos de conciencia, pero yo creo que hay más. Esta zona es la de más difícil acceso porque los seres normalmente están más implicados en los aspectos más físicos.
Este último aspecto es su salvaguardia por lo que respecta a las verdaderas abducciones. En otras palabras, existen aspectos del espíritu que nadie puede penetrar, ni incluso el más sutil e ingenioso de los alienígenas. La mejor línea de defensa contra las abducciones es simplemente decir «no». Es una verdad esotérica lo de que nada le puede afectar a menos que usted mismo lo permita o dé su consentimiento para que ocurra.
Naturalmente, decir que «no» puede que no sea tan fácil. En ese caso, querrá encontrar a alguien de su confianza con quien poder trabajar. Pero nunca debería olvidarse del hecho de que es usted, en última instancia, quien tiene la capacidad directa de determinar su propio destino.

También existe un fenómeno de «abducción» de alto nivel, en el que el sujeto en cuestión siente que está en comunicación con alienígenas dentro de los confines de su propia voluntad consciente. Puede que él o ella esté atravesando diferentes dimensiones y explorando varios aspectos de la existencia, sin que se dé ningún tipo de trauma. Incluso así, estas personas a veces necesitan ayuda para tratar con las distintas cosas con las que se van encontrando.
Para aquellos que tengan problemas graves o trabajen con ese tipo de sujetos, hay que tener en cuenta que antes que nada es necesario limpiar la propia sexualidad. La razón para ello es que éste es el nivel profundo en el que reside la programación de las personas. Si se limpia esta zona, todos los demás bloqueos quedarán rápidamente eliminados. Pero hay que ir con mucho cuidado. Un practicante entendido sólo dejará aflorar a la superficie una parte del trauma en cada sesión. Un exceso resultaría perjudicial para el sujeto. Todos tenemos traumas. Puede que ahora no sienta usted nada, pero es posible que haya sufrido heridas a lo largo de su vida que fueron acompañadas de dolor y traumas emocionales. Puede que no estén ahora presentes en su mente, sino que se encuentren almacenados en algún lugar que ya no recuerda. Si empieza a vaciar el contenido de su mente, volverá a sentir el dolor.
El gobierno esconde sus programaciones detrás de los traumas de su mente. También lo hacen de manera tal que si explora la región de su mente donde se almacena su PES (percepción extrasensorial), se encontrará con el trauma. Esto debilita su capacidad psíquica. Cuanto más traumas tenga, menos PES habrá, porque su tercer y cuarto nivel de subconsciente estarán ocupados por los traumas. Por lo tanto, prácticamente cualquier persona puede multiplicar sus poderes PES simplemente limpiando el nivel de la mente donde éstos residen.
Los alienígenas o el gobierno entierran los recuerdos de una abducción debajo del trauma, y eso es algo muy ingenioso. En cuanto usted se aproxime a esa zona va a experimentar miedo, porque podrá ver todos sus traumas. He sido testigo de personas que intentaron realizar una desprogramación rápida y por desgracia el resultado fue que todos sus traumas emergieron simultáneamente a la superficie. Dos de estas personas eran atrevidas y pensaron que podrían soportarlo. A ambas se les cruzaron los cables y una de ellas incluso tuvo un accidente de tráfico. Tanto el técnico que lo asiste como el abducido deberían tener estos factores en cuenta cuando se internen en las capas más profundas de la conciencia.

Mapa tridimensional del Universo conocido.

IIMPLANTES

Igual que hablamos de abducciones físicas y astrales, también existen implantes tanto físicos como astrales. En el transcurso de mi trabajo, he llegado a ver una unidad de pensamiento colocada en el campo áurico que rodea el cuerpo de una persona. Éste es un típico implante astral, que actúa como una entidad propia cuando transmite sus influencias o datos de lecturas.
Los implantes físicos se pueden desglosar en dos categorías: inertes y biológicos. Un implante inerte o puramente físico es un trozo de metal, de cristal, un chip de silicona u otra sustancia que es insertado en el cuerpo. Este tipo tiene como objetivo transmitir directamente al sistema nervioso del sujeto. No hace mucho tiempo descubrí que muchos de estos implantes son biológicos. Cuando escogen a un sujeto para un implante biológico, toman una muestra de su estructura celular. Los abductores realizan entonces algún tipo de manipulación genética del ADN y de la estructura celular, hacen un cultivo y fabrican un receptor-emisor con la materia biológica. Esto suena bastante vanguardista, pero no existe ninguna investigación científica que indique que un material biológico no pueda ser configurado para fabricar un receptor-emisor de radio. Allí donde un aparato normal tendría cables, la versión biológica utiliza estructuras celulares biónicas que sustituyen a los cables y otros circuitos.
Se ha descubierto un implante que normalmente se inserta en el cuerpo masculino justo encima de las gónadas. No estoy seguro de dónde iría su equivalente en el cuerpo femenino. El objetivo del implante es transmitir cuando el sujeto está sexualmente excitado. Si no llega a excitarse, no hay transmisión. Aunque estos implantes suelen estar relacionados con la sexualidad, no siempre es así. Descubrí un caso en que este tipo de implante también estaba conectado con el centro óptico del cerebro. En otras palabras, al pasar la mano por delante de los ojos y la cara del sujeto, la transmisión del implante cambiaba.
Un ejemplo gráfico y extraño de un implante biológico salió a la luz cuando una persona de Brooklyn me vino a ver porque quería que le hiciera una revisión para ver si llevaba implantes. En esa época yo utilizaba analizadores de espectro, osciladores de inclinación magnética (se trata de un aparato que busca redes de resonancia) y otro equipo para detectar implantes que lleva circuitos de radio. Al pasar una sonda FR (frecuencia de radio) por su cuerpo, vi que aparecía una señal cuando llegaba a la zona del abdomen. Si alejaba la sonda, la señal disminuía y casi desaparecía del analizador de espectro. Naturalmente, cualquiera que trabaje en electrónica sabe que los analizadores de espectro no son tan precisos, así que tuve que poner la señal a «pulsación cero». Esto significa que coloqué la señal en un analizador para que pudiera ser emparejada con la señal transmitida a través del cuerpo del individuo y ser así identificada. Quería descubrir la frecuencia real del implante, y lo hice. ¡Sorpresa: era la misma que la del canal 25 de televisión de Brooklyn!
Fue un descubrimiento bastante sorprendente e increíble. Entonces convertí la señal para poderla leer en un monitor de televisión. Efectivamente, era el mismo canal 25 y podía verlo en la pantalla. Esta persona en realidad estaba interceptando el canal 25 de Brooklyn y lo volvía a emitir. Su implante tenía la misma frecuencia exacta, pero también había una rareza técnica muy extraña. Este receptor-emisor implantado actuaba a la manera de lo que se conoce como un repetidor simplex (unidireccional). Se trata de un artilugio que tiene un receptor que recibe la señal, después hay un tiempo de espera, y a continuación se transmite la señal. Se llama repetidor porque repite la señal. El implante de ese hombre era desconcertante porque tanto el receptor como el transmisor funcionaban a la vez. Puede que esto no le suene raro al lector medio, pero como experto en electrónica yo estaba perplejo. Nunca había visto un aparato así ni sabría cómo construir uno igual.


Después de reflexionar un poco sobre el tema, me di cuenta de que alguien había instalado un sistema muy ingenioso. En realidad habían montado sus transmisiones implantadas encima de las del canal 25. Si alguien se acercaba lo suficiente con un detector de radio y captaba la señal, automáticamente asumiría que se trataba del canal 25 y no le daría más importancia, ya que el sujeto pasa la mayor parte del tiempo por esa zona. La información visual viaja por lo que se llama un impulso sincronizado. O más específicamente, se desplaza por encima del impulso. El aspecto ingenioso de esta transmisión implantada en particular era que iba en una dirección descendente, por debajo del impulso. Habían montado la transmisión utilizando otro aspecto del impulso para transmitir su información. Lo mínimo que se podía decir es que se trataba de una emisión clandestina.
Después de que este hombre se diera cuenta de que tenía algún tipo de receptor-emisor implantado en su cuerpo, se ofreció voluntariamente a pasar por rayos X. Aunque se le realizaron varias radiografías, no pudimos descubrir ningún implante. Después le practicaron una resonancia magnética, que reveló la existencia de una bolsa de tejido donde no debería haber ninguna. Era simplemente un depósito de grasa. Eso es todo lo que el médico dijo sobre el tema. Cuando me di cuenta de que la sangre es una solución salina que actúa como buena conductora, el patrón quedó claro. Los vasos sanguíneos llegaban hasta la zona de la ingle, que actuaba como una antena para el implante. Su combustible era biológico y, a efectos prácticos, estaba vivo.

Existe otro tipo de implante que estamos viendo últimamente, parte del cual actúa como un ordenador portátil y está situado debajo del esternón, en el centro del tórax. Sobre el corazón, a la izquierda, justo donde está el esternón, a veces se descubre un chip. Éste actúa como el CPU o unidad de procesado central del implante.
Almacena la memoria y los programas que serán activados. Al final de la caja torácica se encuentra el implante biológico que es el receptor-emisor. Recibe señales y las envía al chip de la CPU en la parte superior de las costillas. Todo ello está conectado mediante un cable increíblemente fino a otro chip en la base del cuello. Se trata de la interfaz neuronal que conecta con la columna vertebral y el cerebro. Este implante está regulado por un grupo de cinco electrodos para cada nervio. A medida que el impulso
nervioso desciende por la neurona, un electrodo lo percibe. Otro cancela el impulso. Un tercero volverá a insertar el impulso nervioso previo u otro nuevo. Los otros dos electrodos que he mencionado son simplemente instrucciones opuestas concebidas para anular los impulsos descritos. De esta manera se puede acceder a toda la «red neuronal» y el implante tiene acceso total a las funciones motoras del ser humano. Todo muy sofisticado.
Las investigaciones adicionales han demostrado que las emisiones en la banda de alta frecuencia revelan una pulsación de interpretación imprecisa que se parece a los patrones indicados por la información neurológica que acabo de describir. Puede que ésta sea la señal utilizada para transmitir a este tipo concreto de implante, pero por el momento no estoy totalmente convencido.
La razón de que no descubriera antes este implante es que deja de funcionar si se intenta sondear la red neuronal para detectarlo. Afortunadamente me encontré con un joven cuyo implante al parecer era defectuoso y no dejaba de funcionar. Inmediatamente lo escaneé y descubrí un conjunto de implantes. Ante mi sorpresa, descubrí que podía sintonizar con los implantes y llegar directamente a la CPU a través de una función empática que precisamente responde a los códigos que yo conocía de Montauk. Pude desconectarlo, volverlo a conectar e incluso escanear algunos de los programas y memorias que habían sido grabados. Pasó mucho tiempo antes de que recordara que yo también había diseñado algunas de sus partes. Yo formaba parte del equipo que lo creó. El implante había sido desarrollado en Montauk, con mi ayuda. Ello explicaba el por qué podía conectar o desconectar el dispositivo a voluntad. Los circuitos me reconocían.


Siempre me gusta pensar que yo no estuve involucrado en una actividad tan nefasta como ésa, pero he tenido que enfrentarme a la verdad y confesar. Yo fui uno de los miembros del equipo de comprobación y programación de Montauk. Eso también pone otro tema sobre la mesa: ¿fui programado? Me he tenido que plantear esta cuestión en numerosas ocasiones. Mi respuesta es «sí». Fui programado y probablemente todavía lo esté, en cierta medida. Es por ello que trabajo con personas y realizo investigaciones. También cuento con un grupo de psíquicos que siguen mi trayectoria para asegurarnos de que trabajo para el bien de las personas implicadas y no llevo a cabo ningún tipo de programación gubernamental. Soy muy consciente de ello y me preocupa este aspecto de mi ocupación. A veces siento que puede que sea el único capaz de realizar este tipo de tarea porque quizá sea el único que se ha salido de un proyecto gubernamental y que es capaz de realizar este nivel de desprogramación. Y si hay que desprogramar a alguien, antes hay que saber cómo se hizo el programa original. En muchos casos, sé cómo «abrir» a las personas porque yo ayudé a programarlas.
Me encantaría que alguien que conozca estos métodos me desprogramara, pero no he logrado encontrar a nadie de confianza y disponible que esté dispuesto a aprender los métodos. También tengo que ser extremadamente consciente del tema seguridad.
Existen otros implantes aparte de los que ya he descrito. Por ejemplo, hay toda una categoría de implantes cuyo objetivo es detectar señales de un punto exterior y volver a transmitir en esa dirección. Estos implantes pueden estar colocados en todo el cuerpo, pero lo más frecuente es detrás de la oreja izquierda. Este tipo se parece a una astilla de cristal o piedra negra con unas rayas. Se trata de tecnología muy avanzada y la utilizan los alienígenas para localizar a sus abducidos. Estos implantes no afectan necesariamente el proceso cognitivo. Se trata de transponedores, mediante los cuales se transmite una señal desde una base. El implante la reconoce y responde con otra señal. Con el equipo adecuado, el abducido puede ser localizado.
De vez en cuando el cuerpo del abducido rechaza estos implantes y van subiendo hasta la superficie. Un abducido informó de un cristal que le salió de la frente, mientras que otro vio uno saliéndole del pene. Creo que  los implantes gubernamentales practicados en la zona genital están basados en el diseño alienígena original.
Después de descubrir implantes en el escroto, el pene y la vagina, empezaron a comprender por qué lo hacían así los alienígenas y comenzaron a realizar los suyos. El siguiente paso fue añadir algo al diseño y fabricar su propia estructura de implantación. La parte del cuerpo donde están colocados estos implantes depende de lo que se esté controlando o en qué estructura nerviosa se supone que ese implante tiene que interferir.
Estos aparatos normalmente parecen una piedra y casi todos tienen forma de lágrima. Los lados son rectos, con medias lunas en la parte delantera y trasera. Normalmente están colocados en el tejido y allí se dejan. A veces se encuentran cables que salen de los implantes, normalmente sujetos a los ganglios nerviosos. No estoy seguro de qué potencia tienen estos implantes cristalinos, ya que no he podido captar las señales que emiten.

No son éstos los únicos implantes, pero espero que con lo dicho el lector se pueda hacer una idea de lo complejos e intrincados que pueden ser. 

El contactado Preston B. Nichols




(Para ver el libro completo, ir al siguiente enlace de la pagina web; La Biblioteca de las Pleyades)
http://www.bibliotecapleyades.net/pleyades/encuentro/encuentropley_indice.htm